El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz reprochó al que fuera su ‘número dos’, Francisco Martínez, que se refiriese a él como un «idiota integral», según consta en los mensajes transcritos que se han incorporado a la causa que investiga la operación ‘Kitchen’ y en la que ambos se encuentran imputados.
Todo ello ocurrió el pasado 13 de noviembre, durante el careo, a cuyo audio ha tenido acceso Europa Press, que celebró el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que investiga este operativo parapolicial que se creó en 2013 con el objetivo de espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas.
El magistrado acordó esta diligencia para enfrentar las contradicciones que ambos habían manifestado anteriormente en sus respectivas declaraciones como investigados por esta operación que se sufragó con fondos reservados destinados al Ministerio del Interior.
Al inicio del encuentro, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 les rogó que mantuvieran la «calma suficiente» a sabiendas de que «no es una diligencia agradable». «Soy consciente de ello, la realizo pocas veces, pero he considerado oportuno en esta ocasión realizarla por el pico de contradicción», explicó el magistrado.
No obstante, el careo se celebró con tensión y fue aumentando a lo largo de la casi hora y media que duró. Precisamente, llegando a la hora de declaración, el que fuera titular del Ministerio del Interior afeó al ex secretario de Estado de Seguridad que le llamase «idiota integral».
EPÍTETOS DOLOROSOS
«Ha sido para mí afectivamente doloroso (…) los epítetos que desde el año 2017 me diriges», admitió Fernández Díaz. «Me llamaste idiota integral por haber dicho que yo no gestionaba los fondos reservados», recordó en referencia a los mensajes que Martínez registró ante notario y que obran en el sumario de la causa.
«Me has llamado idiota integral, me has llamado cabrón, me has llamado hijo de puta, me has llamado miserable junto a Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, me has llamado bobo… con distintas personas, desde (Eugenio) Pino –ex DAO imputado en este caso–, desde (Enrique) García Castaño –ex jefe de la UCAO, también investigado–, porque has hablado con media España», continuó el exministro.
Francisco Martínez afirmó que se arrepentía de «haber dicho esas cosas», pero aclaró que fueron expresiones que dijo a causa del «calentamiento» y porque se encontraba «dolido». Sin embargo, el que fuera ministro durante el primer Gobierno de Mariano Rajoy no dio credibilidad a las palabras de Martínez y le culpó de su imputación en la pieza 7 del caso ‘Tándem’.
Asimismo, confesó que pensaba que el careo se iba a resumir en que el que fuera su ‘número dos’ le pediría perdón por afirmar que le requirió información sobre la ‘Kitchen’ y que él admitiría las disculpas porque entendía que en ese momento Martínez se encontraba «en una situación de estrés». «Somos humanos y cometemos errores», añadió Fernández Díaz.
Pero el exsecretario de Estado no compartió su visión y le preguntó que de qué se tenía que «arrepentir», lo que le llevó al exministro a demostrar su enfado hacia él: «De haber hecho esto, que estamos en este careo por ti, que estás diciendo que no tiene ninguna importancia. Estamos ante un juez y unos fiscales como investigados. Que no tiene ninguna importancia será para ti», exclamó Fernández Díaz.
LOS MENSAJES ANTE NOTARIO COMO MEDIDA DE «PREVENCIÓN»
En otro momento de la declaración, Francisco Martínez también explicó que protocolarizó ante notario los ‘SMS’ intercambiados con Fernández Díaz en los que hablarían del operativo parapolicial montado en 2013 entorno a Bárcenas porque se sentía «abandonado» por el que había sido su jefe y como medida de «prevención» de cara a cómo pudiera evolucionar la investigación en un momento en el que todavía no estaba implicado.
«En un momento dado, como consecuencia de tus numerosas declaraciones en la prensa, creo que innecesarias, yo me veo solo y también señalado como si yo fuese el muñidor de no se qué operación siniestra del Ministerio del Interior, que niego una vez más que existiese. Y me veo señalado por ti, que además de ser mi amigo y ministro y jefe era quien me pide que me entere de eso», apuntó Martínez ante la insistencia del ministro en negar que él requiriera información sobre la operación.
En este sentido, añadió que en «ningún caso» quería «incriminarle» pero que no podía «tolerar» que «se diga poco más o menos que yo tenía allí autonomía, iniciativa y que se me ocurrían ideas de asuntos que no tenían ni el más mínimo interés, ni para mí en términos personales ni para mí como secretario de Estado».
De hecho, subrayó que si de verdad hubiese querido perjudicar al exministro en la investigación judicial se habría inventando el contenido de los mensajes redactando algo así como «‘Paco, ya he concluido la operación Kitchen’ o alguna parida de ese calibre».
Con todo ello, ha incidido en que las entrevistas que hizo Fernández Díaz, añadidas a algunas declaraciones públicas de la «nueva directiva del PP», liderada por Pablo Casado, relacionadas con que no le incluirían en las listas electorales le pusieron «bajo una sombra absoluta de sospecha» y por ello se sintió «tirado» y acudió al notario con la intención de «protegerse».
Así, se quejó de que el PP decidiera «apartarle» tras «señalarle» por su posible relación con la operación ‘Kitchen’ y aprovechó para criticar la conducta «inmoral, indigna del PP» al respecto: «Si ese PP de Casado no sabe cuidar a la gente que ha trabajado bien, mucho me temo que no sabrá cuidar nunca a los españoles, a los que no conoce.
OTRO MOMENTO TENSO
Con todo ello, el exministro le aseguró –«y mirándote a los ojos», le dijo– que si hubiese podido hacer algo por él «lo hubiese hecho». «En ese momento no estabas investigado, y no me constaba que hubieras cometido nada ilegal. ¿Me quieres decir, Paco, me quieres decir de qué te tenía que proteger y cómo te podía proteger?», le preguntó Fernández Díaz.
«Para empezar, no declarando cosas que a mi me perjudicaban», reprochó Martínez. Según el exsecretario de Estado, lo que hace «un líder con un subordinado que ha trabajado bien, fiel, leal y, además le tiene afecto» es llamar y decir: «oye vamos a hablar de esto» y «no decir nada a la prensa».
«O incluso decirle a la prensa que todo esto no tiene dada que ver con el relato que se ha creado de las fanfarronadas del señor García Castaño y de (José Manuel) Villarejo –comisario jubilado y en prisión provisional, principal investigado de ‘Tándem’– que no tenía que ver. Eso es lo que le podías haber dicho a la prensa y no ‘yo no sé nada, yo no pasaba por ahí, no tenía que ver nada con Villarejo'», concluyó el ex ‘número dos’ de Interior.
REDACCIÓN «MODERNA» DEL MINISTRO: EMOTICONOS Y PALABRAS EN INGLÉS
Una parte del careo también se centró en discutir el estilo de redacción de los mensajes de Fernández Díaz. El exministro no sólo destacó en varias ocasiones que el contenido de dichos ‘SMS’ registrados ante notario eran «surrealistas», sino que negó ser el autor de los mismos. Para ello, además de aportar un informe pericial que afirma que están manipulados, defendió que él no sustituye la letra ‘c’ por la letra ‘k’.
Martínez, que en todo momento se dirigió hacia su interlocutor llamándole «ministro», aseguró Fernández Díaz era «bastante moderno» porque escribía mensajes utilizando «emoticonos» y «con palabras en inglés». Por ello, le retó a mostrarle al juez qué contactos guarda en su teléfono por la letra ‘K’.
Ante tal desafío, Fernández Díaz explicó que tiene varios contactos «que empiezan por ‘C’, ‘A'» y que por tanto a uno les pone «‘K’, ‘A’, y a otros ‘C’, ‘A'». «Vaya, ahora sí está la ‘k'», ironizó Martínez.