El manitol a día de hoy, se está comercializando como un edulcorante que se obtiene de la hidrogenación del azúcar manosa y así se hacen los chicles. Forma parte del grupo de los edulcorantes que han sido denominados polioles o polialcoholes. El manitol es un estereoisómero del sorbitol. Es común encontrarlo naturalmente en alimentos de origen vegetal, tales como remolacha, apio, aceitunas y algas marinas. Pero no es sólo eso, sigue leyendo para que sepas más.
¿Cuál es la información más importante que tienes que conocer sobre el manitol?
Lo primero que tienes que saber es que no debes consumir manitol si tienes una enfermedad grave de los riñones, inflamación o congestión del pulmón, fallos cardíacos severos, deshidratación severa, sangrado en tu cerebro no causado por cirugía, o si tus riñones han dejado de trabajar y tú no puedes orinar normalmente.
¿Qué es el manitol?
El manitol, además de un edulcorante, es un poderoso diurético, que es un medicamente específico para eliminar líquidos de organismo, que se puede emplear para reducir la inflamación y la presión dentro del ojo o alrededor del cerebro, así como para deshacernos de la retención de líquidos que también son señales que delatan que no bebes suficiente agua.
El manitol también se emplea para que ayudes a tu cuerpo a producir más orina. Esta medicina se emplea en personas que sufren de insuficiencia renal, para eliminar el exceso de agua y toxinas que se encuentran en el cuerpo, pero sólo bajo estricta supervisión médica.
Manitol es un específico que en ocasiones se administra para ayudar a tu cuerpo a producir suficiente orina para que pueda ser recolectada y examinada. Esto le va a ayudar a tu médico a determinar si tus riñones se encuentran trabajando bien. El manitol puede igualmente emplearse para fines no mencionados en un prospecto de medicinas.
¿Qué debes discutir con tu médico antes de tomar manitol?
No debes consumir el manitol si eres alérgico a éste, o si sufres de alguna de las siguientes dolencias:
- Enfermedad crónica o severa del riñón
- Inflamación o congestión en los pulmones
- Fallo cardíaco severo
- Sangrado en su cerebro que no está relacionado con una cirugía
- Deshidratación severa
- Si tus riñones han dejado de trabajar y tú no puede orinar
- Igualmente, tienes que informarle a tu médico si alguna vez has sufrido de alguna de las siguientes enfermedades
- Enfermedad del riñón
- Enfermedad del corazón
- Un desequilibrio de electrólitos (como niveles bajos de potasio o sodio en su sangre)
También tienes que informarle a tu médico si te encuentras embarazada o estás amamantando.
¿Cómo se administra manitol?
El manitol se administra, con fines terapéuticos, por medio de una infusión a través de la vena. Un profesional del cuidado de la salud es la persona que se encuentra capacitada para ponerte esta inyección. Además, es necesario que el manitol deba ser inyectado de forma lenta, y tu puedes recibir el medicamento durante todo el día, de manera continua.
Lo que sí es seguro, es que vas a necesitar realizarte algunas pruebas médicas de modo frecuente, para estar que estés seguro de que este medicamento no te esté haciendo daño. Esto va a ayudar a tu médico a determinar cuánto es el tiempo que tiene que durar tu tratamiento con manitol.
¿Qué sucede si te saltas una dosis?
Esto no puede ocurrir, porque este tipo de tratamientos necesariamente se colocan en un establecimiento clínico o bajo la supervisión de un profesional, por tanto no es probable que se te pase una dosis.
¿Qué sucedería en una sobredosis?
Lo que tienes que hacer es buscar atención médica de emergencia de forma inmediata, bien sea porque te lleven a una clínica, o porque llames inmediatamente al número de emergencias. Los síntomas de una sobredosis de manitol pueden incluir confusión, debilidad severa, vómito, pérdida de coordinación, sudoración, dolor de pecho, falta severa de aire al respirar, y desmayo.
¿Qué debes evitar después de recibir una dosis de manitol?
Lo que tienes que hacer es seguir las indicaciones que te dará tu médico, sobre todo con respecto a cualquier restricción relacionada con las comidas, las bebidas, o la realización de cualquier clase de actividades.
¿Cuáles son los efectos secundarios del manitol?
En caso de que pienses que estás teniendo una reacción alérgica, lo que debes hacer inmediatamente es buscar atención médica de emergencia. Los síntomas de alergia que puedes exhibir pueden ser dificultad para respirar, hinchazón de la cara, labios, lengua, o garganta.
Si esto pasa, tienes que indicarle de inmediato a las personas que te cuidan si tu sufres de:
- Hinchazón en las manos o en la parte inferior de sus piernas, aumento rápido de peso
- Poco o nada de orina
- Falta de aire al respirar, incluso cuando te encuentras acostado
- Sibilancias, jadeo para respirar, tos con moco espumoso
- Dolor de pecho, latidos cardíacos rápidos
- Dolor de cabeza, o sensación de que se puede desmayar
- Una convulsión
- Dolor o dificultad al orinar
- Dolor, moretones, irritación, o cambios en la piel donde se administró la inyección
- Síntomas de deshidratación, como puede ser que se sientas muy sediento o caliente, no puedas orinar, sudas muy copiosamente, o tienes la piel caliente y seca
- Signos de un desequilibrio de electrólitos, con aumento de la sed o de las ganas de orinar, confusión, vómito, estreñimiento, dolor o debilidad muscular, calambres en las piernas, dolor de los huesos, falta de energía, latidos cardíacos irregulares, sensación de hormigueo.
Efectos secundarios comunes del manitol
Entre los efectos secundarios del uso del manitol, podemos encontrar lo siguiente:
- Aumento de la orina
- Náusea, vómito
- Fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, nariz mocosa
- Dolor de pecho
- Sarpullido
- Mareos, visión borrosa
Pero en este listado no hemos colocado todos los posibles efectos secundarios y puede ser que se presenten otros que sólo el doctor puede identificar, por eso, ante la duda, lo que te recomendamos es que llames a tu médico para que te pueda aconsejar sobre los efectos secundarios.
¿Qué otras drogas afectarán al manitol?
El manitol puede hacerle daño a tus riñones, en particular, si además usas ciertas medicinas para infecciones, cáncer, osteoporosis, rechazo de órgano trasplantado, trastornos intestinales, o dolor o artritis, lista dentro de la cual incluimos la aspirina, Tylenol, Advil, y Aleve.
Es importante que le informes a tu médico sobre todos los medicamentos que tomas, en particular si estás tomando diuréticos o pastillas para eliminar el exceso de agua. Hay otros específicos farmacológicos pueden afectar a tu organismo si estás tomando manitol, incluyendo medicinas que se obtienen con o sin receta, vitaminas, y productos herbarios. Insistimos en que debes indicarle a tu médico sobre todas las medicinas que tomas, y cualquier medicina que vayas a comenzar o a dejar de usar.