Un vecino de Villacarrillo (Jaén) de 49 años ha sido juzgado este martes por lo Penal en Jaén acusado de dos presuntos delitos de desobediencia por no usar mascarilla en la vía pública. El Ministerio Fiscal le reclama un año de cárcel y él se defiende diciendo que no es un negacionista, pero que no la lleva por problemas respiratorios agravados por su exceso de peso.
Se trata de uno de los primeros casos que sale a la luz pública en España por acabar en la vía penal después de que una persona se haya negado a utilizar la mascarilla. Será el Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén el que acabe dictando sentencia al respecto.
En esta ocasión, el acusado, M.G.V., sin antecedentes penales, ha llegado con mascarilla a los juzgados. Allí le esperaba su abogado, Francisco León, que es el que se ha encargado de atender a los medios de comunicación allí congregados puesto que él ha rechazado hacer cualquier tipo de declaración.
Me parece un caso un poco extravagante sobre todo por la pena que se pide, se pide un año de cárcel para un señor que no puede respirar y que tiene dificultades incluso para deambular. La extravagancia al derecho no le hace ningún bien, queremos que hoy se rectifiquen todos los errores del juzgado de Villacarrillo», ha indicado el abogado a preguntas de Europa Press.
Este hombre ya acumulaba seis denuncias por el mismo motivo hasta que finalmente la Policía Local lo puso a disposición judicial como presunto autor de un delito de desobediencia. No quedó ahí la cosa, cuando fue citado en el Juzgado lo hizo sin mascarilla y la jueza acabó imputándole otro delito más de desobediencia. «Entró acusado de un delito de desobediencia y salió acusado de dos», ha dicho el letrado. Al no haber acuerdo en Villacarrillo, el caso ha llegado a la capital para ser juzgado por lo Penal.
Su abogado ha relatado que cuando su defendido se enteró de que debía comparecer en el juzgado, lo que hizo fue pedir cita al médico de cabecera, pero «tardan diez o 15 días en hacer la visita» y «cuando fue citado en el juzgado iba sin el certificado de su médico de cabecera». Lo único que llevaba era una fotocopia del BOE, firmada por él mismo, en la que dice que las personas con dificultades respiratorias están exentas de usar mascarilla.
Respecto a las seis denuncias anteriores a la que le llevó finalmente al juzgado, su abogado ha indicado que cuando le habían denunciado «él estaba a tres metros de cualquier persona». «Él cuida de su madre anciana y es el primer interesado en no coger coronavirus, este hombre no es un negacionista», ha señalado León.
Asimismo, ha apuntado que su defendido ha residido en Valencia y es allí donde tiene todos los informes y su historial médico por lo que, según su abogado, se deberían haber realizado unas diligencias previas que hubiera dado tiempo a «traer todos los informes y no venir a un juicio rápido en donde no se pueden estudiar las afecciones respiratorias que tiene este hombre».
«Pedimos que el fiscal retire la acusación de delito grave, hemos pedidos la absolución y subsidiariamente que quedara como una cosa leve que fuera solventado con trabajos a la comunidad porque este hombre no tiene medios para ganarse la vida, solo la pensión de su madre», ha señalado Francisco León.