El spinning es una de las mejores y más divertidas actividades que se pueden realizar para tonificar el cuerpo y adaptarse a la exigencia del deporte, a veces, sin tener que salir de casa. Pero, ¿qué beneficios tiene esta práctica para el organismo? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para animarte a hacerlo y de qué forma puedes practicarlo desde tu hogar.
Cómo practicar spinning
El spinning se ha convertido en una de las actividades deportivas más realizadas en todo el mundo. Desde hace algunos años ha ganado mucha popularidad debido, principalmente, a que no es necesario ser un experto ni tener que salir de casa para poder convertirlo en una práctica recurrente. Con una buena bicicleta de spinning puedes armar tu propia rutina en el salón de tu hogar, en el patio o en el espacio que más te guste. Si tienes dudas para elegir la más adecuada, en Belanfit puedes reunir algunos consejos que te ayudarán en tu decisión. Al fin y al cabo, se trata de una máquina que te acompañará durante muchos años y que debe adecuarse a tus necesidades particulares. Podrás encontrar algunas diferencias entre los modelos, según el peso, sistemas de frenado, amortiguación, los materiales utilizados, entre otras cosas. Afortunadamente, en Belanfit podrás encontrar la información que necesites.
Es probable que, si apenas estás empezando, no te haga falta una bicicleta de las más profesionales y completas, ya que éstas a menudo están dirigidas a quienes llevan ya años de entrenamiento y tienen un nivel de exigencia mucho mayor. Todo dependerá del uso que quieras destinar a la misma y de la frecuencia con la que quieras realizar esta práctica, ya que hay quienes la eligen como modo de vida, mientras que otras personas solamente la utilizan alguna vez o algunos días a la semana. Por suerte, son muchos los modelos que puedes encontrar en el mercado hoy en día, ofreciendo más alternativas para escoger, algo que hace algunos años no era posible. Ahora bien, ¿de qué sirve la práctica del spinning y cómo sacarle provecho?
Beneficios del spinning
Una vez que has adquirido tu bicicleta de spinning, será momento de empezar los entrenamientos. Es posible que al principio te pueda dar pereza, sin embargo, el spinning es una actividad altamente recomendable para quienes tienen cierta aversión al deporte, porque no involucra demasiados objetos y, como mencionamos anteriormente, este tipo de práctica la puedes realizar en tu propio hogar y sin tener que ir a un gimnasio, por lo que es además económica. Existen muchos vídeos y clases que puedes encontrar a través de internet, por lo que puedes seguir perfectamente estas clases para comenzar. Aunque al principio la exigencia no sea tanta, verás que es una actividad que cansa el cuerpo, porque demanda mucha energía. Ayuda a tonificar particularmente las piernas, aunque también podrás notar diferencias en el abdomen y en los brazos, sobre todo si combinas ejercicios en estas partes del cuerpo mientras pedaleas.
Por otra parte, el spinning ayuda a oxigenar todo el organismo, y por supuesto, tu cerebro, por lo que te ayudará a despejar ese estrés y la ansiedad acumulados con el transcurso de los días, y a desconectar de la rutina laboral. Debido al constante movimiento, el spinning te mantiene concentrado y ayuda a reducir los niveles de cortisol, a la vez que evita problemas cardiovasculares. El ejercicio es de lo más adecuado para equilibrar el aparato circulatorio y con ello el ritmo cardíaco. Por supuesto, el spinning es también una práctica perfecta para quemar grasas, y aunque dependerá de la intensidad de las sesiones, si lo incorporas a tu rutina diaria, con tan sólo unas pocas semanas podrás ver los resultados.
Debido a que el organismo se encontrará estimulado, verás también respuesta en otros aspectos de tu vida, de manera que tu sistema inmunológico se verá enormemente fortalecido, podrás tener un sueño más reparador y concentrar mayor energía, pudiendo rendir más eficientemente durante el día. Además, otra de las razones por las que se aconseja el spinning como práctica recurrente, tanto para personas jóvenes como para adultos mayores, es la disminución del riesgo de lesiones y afecciones articulares, pudiendo ser una práctica tan divertida y eficiente, como segura.