Anticapitalistas ha criticado que la ‘Ley Celaá’ no acabe con los conciertos educativos y mantenga, a su juicio, un modelo de enseñanza «neoliberal y desigual».
En un comunicado, la formación ha asegurado que, pese al ruido generado por la «derecha ultramatona», la LOMLOE continúa con un sistema que convierte la enseñanza en «un negocio» y que «ni siquiera dificulta los conciertos educativos».
Además, ha asegurado que el «único elemento positivo» que contiene la la normativa en este terreno es que cancela la posibilidad de ceder gratuitamente, en el futuro, suelo público a los centros privados o concertados.
También ha lamentado la formación que la Ley Celaá no acabe «con la religión en la escuela», no se haya aprovechado para bajar las ratios de alumnos por aula ni se contemplen cambios en el acceso a la función docente, entre otras críticas.
«El problema de fondo es que la izquierda en el Gobierno y sus aliados en los sindicatos han renunciado a plantear un modelo alternativo al que lleva años implementando la derecha. Un modelo que rompa con la educación concertada, que no es más que otra forma de garantizar beneficios a la educación privada a través de fondos públicos», ha remarcado Anticapitalistas.
Por tanto, ha enmarcado las «rabietas de la derecha y del lobby de la concertada» en una «pelea por seguir consiguiendo más beneficios», apelando a la «falacia de la libertad de elección de los padres y las familias».
Finalmente, Anticapitalistas ha reclamado que la educación concertada «no reciba ayudas de los fondos de reconstrucción» y que todo ese montante vaya a la educación pública, un incremento del presupuesto para educación pública hasta el 7% que permita bajar ratios y contratar más profesores e iniciar un proceso de subrogación de interinos y de trabajadores de la educación concertada, entre otras demandas.