Al contrario de lo que se piensa, muchos alimentos mantienen sus vitaminas o incluso las aumentan al congelarse. La congelación de los alimentos está repleta de mitos que impiden que aprovechemos al máximo todas sus posibilidades. Este método de conservación no altera el valor nutritivo de los alimentos.
Para asegurarte, échale un vistazo a tu congelador y ponlo a -18º C. Esta temperatura es la óptima para la conservación de los alimentos, ya que por debajo de esta marca no tiene por qué haber perdidas nutricionales. Lo único que cambia en los alimentos es su textura o su aspecto al haberse expuesto a temperaturas tan bajas, pero no se pierden ni nutrientes ni vitaminas. Por este motivo, vamos a repasar los alimentos que tienen más vitaminas si están congelados.
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La congelación de la carne es un método de conservación más seguro que mantenerla en la nevera. Este alimento es uno de los que menos aguanta fresco. Por lo tanto, conviene congelar la carne hasta que se vaya a consumir, ya que mantiene todos sus nutrientes y vitaminas y evita que aparezcan microorganismos causantes de enfermedades como la toxoplasmosis.
Cada tipo de carne aguanta un tiempo distinto en el congelador. Las carnes más grasas y los embutidos pueden llegar a conservarse hasta 2 meses, mientras que las carnes procesadas como albóndigas o hamburguesas alcanzan los 4 meses de conservación en el congelador. Los que más aguantan son la carne de cerdo y cordero y las chuletas de ternera, que pueden llegar a estar un año congelados y mantener todas sus propiedades nutricionales intactas.
