Las patatas parisinas son una receta fácil de preparar y la verdad es que también es ideal para acompañar cualquier tipo de comida. Su sabor suave y a la vez delicioso, las convierte en una guarnición muy valorada por el público, tanto en casa como en restaurantes.
Si disfrutas cocinando y presentando platos atractivos, que llamen la atención antes de probarlos, estas son una excelente opción. Entre otras cosas, porque rompen con las clásicas fritas y otorgan a la comida algo de distinción. Estamos acostumbrados a recetas y formas de cocinar este tubérculo muy parecidas entre sí así que si quieres salir de esa monotonía, aquí tienes tus pasos para hacerlo.
4Preparación
En primer lugar, como decíamos, corta las patatas en bolitas. Si no tienes el cortador específico para ello, lo que tendrás que hacer en trozos pequeños. Una vez cortadas, échalas en una cazuela con abundante agua con sal y déjalas en el fuego.
Una vez que el agua comience a hervir, deja las patatas durante cinco minutos más y retíralas. Tras eso, lo que vas a tener que hacer es colarlas y después, escurrirlas bien para que no quede resto de agua.