El último duelo, el combate final. Ese partido decisivo para dirimir al campeón de las Finales de la ATP ha llegado y en él se enfrentarán Daniil Medvedev contra Dominic Thiem. El torneo que reúne a lo mejor del tenis acabará con una final que para algunos es inesperada, pero para otros es la confirmación de que la nueva generación ya quiere que le quiten ese mote de «nueva» y lo coloquen como los actuales dominadores del deporte blanco.
En una semana los ocho mejores del circuito batallaron para determinar quien se llevaría la Copa de Mestros, pero solo Medvedev y Thiem quedaron de pie tras algunas de las batallas más épicas que se recuerden en una temporada atípica en la que el tenis, a pesar de todo, brilló con mucha fuerza. Los de la nueva generación no escatimaron en esfuerzos y en sendos duelos ante Rafael Nadal y Novak Djokovic pudieron obtener el pase a una final que será muy apasionante; sin embargo, realmente fue un esfuerzo sobrehumano el que hicieron para conseguir sus boletos y es que los rivales así lo requerían.
2Thiem dio cátedra ante Djokovic
Si lo de Medvedev contra Nadal fue un partidazo, lo sucedido entre Thiem y Djokovic se puede catalogar como épico. El austriaco venció al serbio por 7-5, 6-7 y 7-6 en un duelo increíble que confirmó que el actual número tres del mundo está para grandes cosas. La igualdad se pudo sentir desde le primer instante y aunque los errores fueron mínimos, las cosas acabaron cayendo del lado del austriaco tras quebrar en el juego número 11. Ya en la segunda manga todo fue mucho mejor, porque los errores ya no existieron. Thiem estuvo genial en el saque y Djokovic sublime en el dominio de los puntos, hasta llegar ese tie break en el que el balcánico se enfrentó a cuatro bolas de partido y las salvó como el número 1 que es.
Todo se decidió en ese tercer set que tuvo tintes de batalla antigua, porque la igualdad en el combate no pudo ser más evidente. Los saques y jugar puntos cortos fue clave para mitigar la fatiga y llegar nuevamente a tie break, que en esta oportunidad fue mágico. Thiem se puso por debajo por 0-4, pero sacó toda su clase para imponerse con un parcial de 7-1 tan tremendo como inesperado. Su mentalidad nunca decayó y por eso pudo conquistar la victoria. Frente a Medvedev le hará mucha falta su gran derecha, ese revés a una mano tan letal y la precisión que tiene al jugar puntos ganadores si quiere obtener este preciado torneo.