El último duelo, el combate final. Ese partido decisivo para dirimir al campeón de las Finales de la ATP ha llegado y en él se enfrentarán Daniil Medvedev contra Dominic Thiem. El torneo que reúne a lo mejor del tenis acabará con una final que para algunos es inesperada, pero para otros es la confirmación de que la nueva generación ya quiere que le quiten ese mote de «nueva» y lo coloquen como los actuales dominadores del deporte blanco.
En una semana los ocho mejores del circuito batallaron para determinar quien se llevaría la Copa de Mestros, pero solo Medvedev y Thiem quedaron de pie tras algunas de las batallas más épicas que se recuerden en una temporada atípica en la que el tenis, a pesar de todo, brilló con mucha fuerza. Los de la nueva generación no escatimaron en esfuerzos y en sendos duelos ante Rafael Nadal y Novak Djokovic pudieron obtener el pase a una final que será muy apasionante; sin embargo, realmente fue un esfuerzo sobrehumano el que hicieron para conseguir sus boletos y es que los rivales así lo requerían.
1Medvedev y su gran cierre de año
Para el ruso fue un duelo muy complicado, porque al frente tenía nada más y nada menos que al número dos del mundo, que hasta hace poco había logrado la hazaña de conquistar su vigésimo Grand Slam en Roland Garros; pero ese es el problema, que si bien Nadal es un tenista excepcional, fuera de la arcilla hace mucho frío y el ruso se lo hizo notar. Aunque el balear empezó dubitativo, no dudo en aprovechar el descuido de Medvedev para robarle el primer set; el problema es que el segundo la paridad hizo su aparición y si bien se repartieron errores por lado, fue el español el que tuvo la oportunidad de sacar para partido con 5-4 a su favor y al final lo desperdició para que todo se decidiera un tibreak que cayo del lado del ruso.
Ya el tercer parcial mostró la fatiga de ambos, pero fue Medvedev el que pudo imponer su superioridad primero al quebrar para ponerse 4-3 y después volver a hacerlo para ganar el set y el partido (3-6, 7-6 y 6-3). Una vez más Nadal se quedó sin ese trofeo que tanto ansia y que tantas veces se le ha escapado; no obstante lo hizo a manos del tenis impresionante del ruso que tuvo un cierre de año espectacular al ganar el Masters 1000 de París y ahora en este torneo en el que va invicto y ya ha vencido a Djokovic y a Nadal. Ahora su revés, esa defensa abrumadora desde el fondo de la cancha y esa buena táctica a la hora de pensar como dañar al rival serán sus armas letales para tratar de proclamarse campeón de la Copa de Maestros y cerrar de forma magistral el 2020.