Posiblemente este 2020 no se va a borrar nunca de nuestra memoria. Ha sido un año díficil, raro, doloroso y, para encima de todo, aún no sabemos si vamos a poder despedirnos de él reunidos con nuestra familia. La Navidad de este año va a ser muy distinta a la que estamos acostumbrados, y es más que probable que no vayamos a poder reunirnos con tíos, primos y demás familia extensa. Para muchos, esto puede suponer un fuerte mazazo para su salud mental. De todos modos, los expertos sugieren que es importante intentar afrontar la Navidad con optimismo y buen ánimo.
Y eso es fácil decirlo, pero en ocasiones no es tan fácil conseguirlo. Pese a todo, la Navidad es siempre un momento de alegría y esperanza, una época que tenemos asociada en nuestra memoria a momentos felices de la infancia y a la familia. En definitiva, eso que se llama espíritu navideño tiende, lo queramos no, a influir en nuestro estado de ánimo esas semanas. Y, según aseguran varios psicólogos que han estudiado el tema, poner decoración navideña en casa puede contribuir a levantarnos el ánimo en estas navidades raras del 2020.
4La nostalgia nos hace optimistas
Aunque sea un sentimiento considerado negativo, lo cierto es que la nostalgia cumple su papel en la delicada ecuación de la felicidad humana. Cuando estamos en navidad es imposible no recordar otras navidades del pasado, de nuestra infacia y adolescencia. La navidad es la única época del año que siempre es más o menos igual. Las mismas luces, las mismas canciones, las mismas fiestas.
Si ponemos el árbol de navidad es más probable que nuestro cerebro recuerde los momentos felices vividos en navidades anteriores. Ese simple pensamiento ya va a contribuir a levantarnos el ánimo y hacernos sentir esperanzados. Un grupo de psicólogos de la Universidad de Southampton publicó en 2013 una investigación cuyo título ya es por sí mismo muy elocuente: “De vuelta al futuro. La nostalgia incrementa el optimismo”.