Un embalse es un depósito de agua, formado de forma artificial. Normalmente este se hace cerrando la boca de un valle con la ayuda de una presa o dique, de esta forma es posible almacenar el agua de un río. La función principal de un embalse es abastecer poblaciones cercanas a estas, además de producir energía eléctrica.
Existen embalses que tienen varios propósitos a la vez, a estos se les conoce como embalse de unos múltiples. Dentro de sus objetivos puede estar generar energía eléctrica, pesca deportiva y actividades recreativas.
Para la construcción de un embalse es necesario 3 elementos muy importantes, como la presa, el aliviadero y las obras de toma. Además que existen varios tipos de embalses, cada uno con una función diferente.
Beneficios de los embalses
Los embalses tienen una gran cantidad de funciones, y debido a esto pueden ser muy importantes para el ser humano. Estas son las ventajas que puede tener un embalse.
- Abastecer las demandas de agua de una población, además que es posible hacer actividades recreativas, como la pesca.
- Ayuda con el manejo del agua frente al cambio climático
- Gracias a los embalses es posible tener un equilibrio entre el uso de aguas de ríos, lagos, arroyos, quebradas; como las de aguas subterráneas como la de los pozos.
- Regula la recarga de manantiales que están aguas abajo del embalse. Esto favorece el aumento de la caudal del rio u ayuda con el ecosistema. Siempre se tiene que garantizar un caudal aguas abajo del embalse.
Niveles de un embalse
Cuando se habla de un embalse un tema importante es el nivel de agua que este posee. Hay diferentes tipos de niveles, entre los más importantes son:
- Nivel mínimo. Es el mínimo nivel de agua necesario para que el embalse pueda funcionar
- Nivel mínimo operacional. En este caso es el nivel del agua, en la cual el embalse puede funcionar de forma limitada.
- Nivel máximo operacional. Esto indica que una vez el agua llegue a ese nivel, es necesario verter la misma.
- Nivel máximo normal. Este es el nivel de agua óptimo en el que puede estar el embalse. En este caso solo es necesario preocuparse por la seguridad
Estructuras que conforman los embalses
Para que se pueda elaborar un embalse es necesario contar con tres elementos básicos, que son: presa, aliviadero y obras de toma.
La presa es la estructura diseñada para retener el agua y resistir la corriente del rio. Este es importante que sea impermeable y estable.
El aliviadero es el encargado de descargar los excesos de agua que pueda tener el embalse. Su función principal es drenar de forma fácil las máximas crecientes de agua, las cuales llegan al vaso de almacenamiento. En caso de que este no haga su función correctamente puede provocar el desborde de la presa, además del colapso de la estructura.
Las obras de toma son aquellas estructuras, que están formadas por un túnel o conducto con la ayuda de un estribo o de la presa, además de una estructura de salida. Gracias a esto es posible sustraer el agua del embalse y transferirlas al canal principal. Este debe tener la capacidad de descargar aguas para abastecer la zona de riego con el gasto necesario.
Tipos de embalses
Dependiendo del uso del embalse, este se puede catalogar en varios tipos. En este caso existen 4 tipos de embalses, que son los más comunes.
- Embalses de laminación. Este solo tiene el objetivo de retener el agua cuando sea necesario, y de esta forma evitar inundaciones.
- Embalses de Almacenamiento y Regulación. Este como su nombre lo indica se utiliza para almacenar agua y utilizarlos cuando haga falta. Normalmente se utilizan para regar o para abastecer el suministro de agua de una población.
- Embalses de producción hidroeléctrica. Estos embalses son los más complicados de elaborar. Dentro de estos se encuentra una turbina, que a través de un proceso es posible generar energía eléctrica. Esta es una de las fuentes más comunes y baratas para generar electricidad
- Embalses mixtos. Por último se tiene este tipo de embalse, que tal y como su nombre lo indica. Son embalses que tienen más de un solo propósito.
Riesgos de un embalse
Aunque construir un embalse tiene una gran cantidad de beneficios y puede ser importante para una población, esta puede ser riesgosa sino se construye adecuadamente. En el caso de no diseñar bien el embale, esta puede romperse y causar una inundación, que arrasaría con todo a su paso.
No es necesario un defecto de construcción para que el embalse se rompa. Si hay algo que caracteriza a la madre naturaleza es que es impredecible. Un desastre natural de gran envergadura como un huracán, tsunami o incluso un terremoto, puede causar la ruptura de la misma. Esto ocasiona un desastre de gran magnitud, debido a que además del fenómeno natural, se le añadirá la inundación por el embalse.
Otro problema de los embalses es que perjudican a la fauna. Debido a las construcciones y alterar el flujo natural del ecosistema esto normalmente termina con daños a los animales..
Sin lugar a duda los embalses son una de las mejores creaciones del ser humano sin embargo hay que ser cuidadoso a la hora de construir uno. Una de los aspectos a considerar cuando se construye una presa es la zona, para que en caso de un desastre no afecte a las personas.