Todo el mundo conoce los crepes y probablemente sabrás que proceden de Francia. Se han convertido en uno de los postres principales que se piden en los restaurantes pero hacerlos en casa tampoco es demasiado difícil y te pueden quedar muy ricos. Los puedes hacer tanto salados como dulces pero lo que la gente busca es que la masa se hinche y suba.
Para conseguir esto, te vamos a dar unos trucos que harán que queden perfectos y los disfrutes como si fueran de restaurante. Pueden ser grandes o pequeños, gruesos o delgados, solos o rellenos, se hacen con cualquier tipo imaginable de harina pero el postre francés por excelencia tiene unos elementos básicos con los que se cocina. Su delicada textura y su aroma son la envoltura ideal para casi cualquier comida.
2La masa de los crepes
Realmente, la masa de los crepes es una simple mezcla de ingredientes normales. Para ello, tendrás que mezclar la harina con leche, nata o leche y agua. Y aquí viene el truco que va a hacer que tu postre suba, tienes que añadir huevos para que se hinche. De esta manera, conseguirás una textura perfecta. A veces se añade un pellizco de sal o de azúcar, un poco de aceite o mantequilla derretida para que no se peguen y unas gotas de brandy, vino o cerveza para darle gusto. Sin embargo, eso ya son opciones personales.
Si quieres que tu postre quede hinchado, tendrás que batir bastante la masa. Así, podrás conseguir unas tortitas gruesas y gordas. Ten en cuenta que las harinas varían mucho de calidad y los huevos de tamaño, por lo que debes estar siempre dispuestos a rectificar la cantidad de líquido para que la masa tenga la consistencia de la nata líquida.
Tras esto, deja reposar la masa un par de horas antes de usarla. El reposo conseguirá que coja elasticidad y así, extenderse fácil y uniformemente por la sartén.