En el mundo del tenis, como en todos los deportes, siempre hay que entrar a la cancha para determinar el resultado de un partido. Salvo si estas en arcilla y te llamas Rafael Nadal, con contadas excepciones, nadie sabe lo que sucederá en cancha y es por eso que esta Copa de Maestros, que reúne a los ocho mejores de la temporada tiene tan buena acogida; porque son todos son tan buenos que cualquiera podría hacerse con la victoria.
El peligro que corrió el tenista español en las Finales de la ATP fue muy real. No cabe duda que caminó por el alambre en su duelo ante Tsitsipas, aunque al final pudo vencerlo en tres sets (6-4, 4-6 y 6-2) y se clasificó a las semifinales de forma agónica para optar por fin a ganar ese ansiado título que le ha sido tan esquivo a lo largo de su tremenda carrera llena de éxitos. Sin embargo, si desde hace un tiempo ya se antoja difícil por todas las circunstancias, esta edición de 2020 podría calificarse como la última oportunidad del balear para agregar esta Copa de Maestros a su palmarés.
4Una maldición de Nadal que puede continuar
Lo cierto es que Rafael Nadal llega muy forzado a unas semifinales en las que le espera un un gran rival que viene lanzado como lo es Daniil Medvedev. Sin embargo, esto no puede ser lo único que marque el futuro del español en este certamen; porque en realidad puede que su maldición en estas Finales de la ATP se mantengan más allá de si queda fuera de esta edición de 2020.
Sus dificultades para llegar en forma a final de campaña, la fatiga acumulada que le ha impedido ganar entre otros torneos el Masters 1000 de París, pero más que nada las lesiones inoportunas, son las que pueden dificultar que Nadal se haga con este torneo que tiene un gran espacio en sus vitrinas que no ha podido ser llenado. El mallorquín luchará por acabar con el maleficio y todo dependerá de que las sensaciones mejoren ante el ruso y en una posible final que será a muerte sea contra quien sea.