La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha anunciado el ingreso en la entidad de la artista portuguesa Dulce Pontes, referente internacional del fado renovado y de la fusión musical, quien ha reconocido que «desde hace mucho tiempo» sus derechos estaban «en el aire».
«Me siento en familia y creo que podemos tener una larga colaboración de muchos años», ha explicado la cantante este viernes 20 de noviembre durante el anuncio de su incorporación a la entidad. La SGAE administrará los derechos generados en todo el mundo por el repertorio de Pontes.
Pontes se ha mostrado satisfecha e ilusionada por su ingreso en la SGAE. Por su cercanía en el trato personal y profesional, por su amplia experiencia, por su proyección internacional en Iberoamérica y porque España es uno de mis escenarios de referencia, estoy muy contenta de pertenecer a esta entidad de gestión», ha apuntado.
«España ha sido un país que siempre me ha tratado muy bien. Ahora mi oficina de representación es española y estoy convencida de estar en la entidad que tengo que estar», ha agregado la artista, que este sábado 21 de noviembre ofrecerá una actuación en el Trui Teatre de Palma de Mallorca.
Por su parte, el presidente de la SGAE, Antonio Onetti, ha expresado su satisfacción porque «una artista internacional de la música y de la cultura iberoamericana forme parte de la plantilla autoral de la entidad. »
«En SGAE sentimos un compromiso absoluto con nuestros socios y la confianza de una autora como Dulce Pontes es un reconocimiento a labor que hacen los profesionales que trabajan en esta entidad», ha destacado.
Además, Onetti ha vuelto a poner de manifiesto su preocupación por la situación actual de la Cultura. «Ya sea en el entorno europeo o nacional, la actividad de los autores, músicos, cineastas, dramaturgos y demás profesionales del sector es nula», ha indicado.
Dulce José da Silva Pontes (Montijo, 1969, Portugal) despuntó en los primeros años 90, cuando representó a Portugal en certámenes como OTI y Eurovisión. Su segundo disco, ‘Lágrimas’ (1993), la encumbró como fadista de nueva generación.
Muchas voces advirtieron en ella a una nueva Amália Rodrigues, pero su inquietud artística la llevaba a fusionar la tradición musical de su país con arreglos y ritmos de otros géneros y procedencias, reinventando el fado y preservándolo del estancamiento.
Posteriores trabajos, como ‘Caminhos’ (1996) y ‘O primeiro canto’ (1999), recogieron el aplauso de la crítica y Dulce Pontes consolidó una carrera internacional basada en su personalidad. Otro disco destacado fue ‘Focus’ (2003), grabado mano a mano con Ennio Morricone. Su entrega más reciente es el celebrado ‘Peregrinaçao’ (2017).