La bechamel es una de las típicas salsas francesas, se caracteriza por una textura cremosa y, en su mayoría, se utiliza para gratinar alimentos y para hacer rellenos de alimentos. Sin embargo, quizás muchas veces no te haya quedado todo lo suave y sedosa que tú querías ya que es algo complicado pillarle el punto.
El control del tiempo de la cocción, la temperatura a la que has de verter la leche o si debes guardar la salsa una vez hecha son algunos de los trucos que te servirán para realizarla de manera perfecta y que quede suave.
5Dale aroma
Para aromatizar la bechamel, puedes introducir un poquito de pimienta blanca y otro poco de nuez moscada rallada en el momento de finalizar el roux y apartarlo del fuego. Otro de los trucos para esto es echarle más o menos unos 30 ml de jerez seco justo al acabarla.
Esto hará que, habiendo removido el jerez, se elimine el efecto grasoso de la salsa y también se limpie y se aligere más. Algo que seguro te ayudará a convertir tu receta en una mucho más suave.