Christian Louboutin es un diseñador que lleva desde el año 91 haciendo moda. Es catalogado como uno de los referentes en el sector. Comenzó como un diseñador independiente que trabajaba para distintas casas de moda. Pero debido a la fama y a la distinción que alcanzó, decidió abrir su propia tienda de zapatos en París. Muchas celebridades han calzado los Christian Louboutin. También se ha asociado con diversas organizaciones para proyectos creativos.
Entre estas asociaciones, Christian Louboutin ha realizado exposiciones en galerías y piezas limitadas y muy exclusivas. Aunque su mayor éxito son los zapatos, el negocio lo ha diversificado. Christian Louboutin hace bolsos, fragancias e incluso maquillaje para hombres. Su fama es tal que todas las marcas pequeñas han intentado copiar los modelos exclusivos de Christian Louboutin. En España podemos encontrar dos tiendas de esta marca, en Madrid en la calle Claudio Coello y en Barcelona en el Paseo de Gracia. Pero se encuentra dispersa por todo el mundo. Vamos a ver los zapatos más icónicos de Christian Louboutin.
3Kate de Christian Louboutin
Si los Pigalle y los Bling Bling son icónicos, los Kate no se quedan atrás. Estos zapatos son llamados así por la modelo Kate Moss. Son la versión moderna de los Pigalle y también han sido copiados por otras marcas hasta la saciedad.
Estos Kate tienen un tacón de 12 centímetros complicados de domar pero que te elevarán por encima de las nubes. También existen modelos Kate con el tacón más bajo para mujeres que no soportan tanta altura.
Christian Louboutin ha puestos mucho empeño y mucha calidad en todos los materiales con el que ha construido estos zapatos. Los zapatos con el tacón más bajo tienen la ventaja de ser más cómodos de utilizar. Son discretos y más del día a día. Puedes llevarlos a cualquier evento y pegan con todos los modelos.
El precio de los Kate puede llegar a alcanzar los 500 o 600 euros. Todo depende del modelo, de los materiales y del color. Estos sí que están más accesibles a más personas. Con Kate podrás darte un capricho de esos de una vez en la vida.