Smartwacht, Alexa… estos son los aparatos que te espían sin que lo sepas

-

Ahora todos los aparatos y dispositivos que nos rodean son inteligentes. El teléfono, el reloj, la casa, la nevera e incluso el robot que nos limpia. Y eso tienen muchas ventajas innegables, pero también sus inconvenientes. Uno de los grandes miedos del ciudadano del siglo XXI es ser espiado por las máquinas que tenemos en casa. Nos angustia solo pensar que nuestra nevera, por ejemplo, con su conexión a Internet, pueda ver y escuchar lo que decimos y luego difundirlo por las redes.

Aunque las empresas que fabrican estas máquinas niegan una y otra vez que eso sea posible, lo cierto es que no son raras las fugas y grietas de seguridad. Para un hacker, y no necesariamente uno de los más expertos, no es nada difícil acceder a cualquiera de esos dispositivos que pueblan nuestra casa para robar información y hacer luego con ella lo que mejor le parezca. Estos son los dispositivos y aparatos que pueden estar espiándote sin que te des cuenta.

 

3
También el móvil

roomba

Nos lo llevamos a todas partes y no queremos separarnos de él en ningún momento. Llevan años diciéndonos el excelente dispositivo de control y vigilancia que supone llevar un smartphone en el móvil, pero nos da igual. No tengamos en cuenta todo lo que dicen de nosotros nuestras búsquedas en Internet y toda la huella que dejamos en páginas webs, aplicaciones y redes sociales. Centrémonos únicamente en el dispositivo por sí mismo, con su micrófono, su cámara y su geolocalizador.

Aquí depende mucho del modelo de móvil, de la compañía y de infinidad de factores. En los últimos años se han sucedido las polémicas al respecto que acusaban a tal o cual empresa de estar espiando a sus clientes a través del móvil para conocer a fondo sus hábitos y costumbres y ofrecerles publicidad. Es difícil establecer qué móviles espían y cuáles no. En buena medida, las aplicaciones también tienen la capacidad de poner la oreja en nuestras conversaciones y almacenar toda esa información para conocernos a fondo. La única solución es lanzar el móvil al fondo del mar.