A causa de la pandemia, grabar nuevo contenido para la televisión está siendo una tarea casi imposible. Más que nada porque cada vez que hacen el intento, aparece la noticia de que un miembro del equipo ha sido contagiado, y el rodaje debe frenar en seco. Ya que los programas que se encuentran actualmente en la parrilla están emitiendo grabaciones preparadas para imprevistos, y algunos ya están incluso repitiendo, hay quienes piden el regreso de antiguos formatos, entre ellos, el mítico El gran juego de la oca.
Uno de esos programas que entretenían nuestras noches cuando éramos pequeños, y que dibujaba una sonrisa en nuestros rostros. Si no te suena este programa, o no recuerdas muy bien de qué iba la historia, a continuación, te refrescamos la memoria, porque no todo ha sido Sálvame siempre.
5Las pruebas de la reoca
Además de las muchas pruebas que había en el tablero de El gran juego de la oca, en la primera temporada, el ganador debía ir a una prueba final, llamada la reoca. De ganarla, el premio, además del dinero que ya había obtenido, podía llevarse un coche.
Al llegar al final del tablero, este concursante recibía un sobre con la prueba que debía realizar a lo largo de la semana siguiente a ese programa, fuera del estudio. Al inicio del siguiente, se mostraba un resumen de la prueba, y si había ganado o no el coche. Todos lograron pasar esta prueba, excepto la concursante del programa 18, que no fue capaz de llevar 600 coches del modelo ‘Seiscientos’ a Montmeló.