‘Esta noche cruzamos el Mississippi’: lo que nos enganchó y su polémico adiós

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El 10 de julio de 1997 se apagaron las luces de ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’ pero, ¿qué queda de aquel mítico programa? El espacio presentado por Pepe Navarro, rescatado del olvido en ‘Veneno’, serie producida por Atresmedia, fue el primer ‘late night’ de la historia de la televisión privada nacional. Maravillados por el novedoso formato, eran millones los españoles que se sentaban cada madrugada delante del televisor.

Entrevistas, música, variedades, humor y mucho surrealismo cabían en este atrevido espacio. El ‘Mississippi’ tenía claras influencias de los ‘lates’ norteamericanos, pero a la vez guardaba un estilo personal muy característico. Hasta el momento no se había visto nada así en la televisión, mucho menos en la de este país.

A pesar de haber estado tan solo dos temporadas en pantalla, su influencia en el panorama televisivo nacional es enorme. A rebufo del programa de Pepe Navarro, que acabó abruptamente por una polémica que después explicaremos, nació entre otros ‘Crónicas Marcianas’. Desde entonces han sido muchos los que han seguido el curso inicialmente trazado por el ‘Mississippi’.

Krispín Klander, Uno De Los Personajes Más Queridos De 'Esta Noche Cruzamos El Mississippi'.

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¿DÓNDE DESEMBOCÓ EL MISSISSIPPI?

La historia de ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’ terminó abruptamente, pero la de su secuela aún más, y en una historia cargada de polémica. Cuando Telecinco decidió clausurar el programa que tanto éxito le había dado apareció Antena 3, que le ofreció un espacio a Pepe Navarro: ‘La Sonrisa del Pelícano’. Este se llevaría al ‘show’, entre otros, a Florentino Fernández, a la ‘Veneno’, a la periodista del corazón Idoia Bilbao o a un jovencísimo Miki Nadal.

Para pelear con la audiencia que le robaba Sardá, el nuevo programa de Pepe Navarro fue volviéndose cada vez más polémico y sensacionalista. Le encantaban las polémicas de peso que estuvieran relacionadas con personas poderosas, como el Caso Arny o el Caso GAL. Esto, lógicamente, le granjeaba a Navarro y a la propia cadena enemigos muy peligrosos.

Después de reventar hasta la saciedad el secuestro de la farmaceútica de Olot o de provocar una protesta de la Casa Real por ciertos comentarios acerca del sexo prematrimonial de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, dio con un hueso duro de roer: Pedro J. Ramírez.