Para las empresas es cada vez más complicado el envío de email masivo. Esto se debe a los filtros y restricciones utilizados por los operadores de correo electrónico. En general, esto aporta un valor añadido para quien utiliza el correo electrónico.
Esto muchas veces resulta un dolor de cabeza para las empresas, pues, muchos de los emails que se envían a clientes, empleados o proveedores desde una cuenta corporativa aparecen en la carpeta de spam y no en la bandeja de entrada correspondiente. Este hecho provoca grandes pérdidas económicas y de información.
2Es importante la reputación del dominio IP para que tus emails no vayan a la carpeta de Spam
Si la reputación de tu dominio IP no es óptima posiblemente se ha incluido en un “spam blacklist” o “lista negra”. Estas listas ubicadas en Internet guardan un historial de las direcciones que en algún momento han enviado un correo no deseado. Desde la primera vez que envías spam se guardan todas las veces que repitas esta alternativa. Por lo cual, mientras más spam envíes peor será tu reputación.
Salir del “spam blacklist” o “lista negra” es un proceso complicado y laborioso, pues, los proveedores de correo electrónico determinan una serie de requisitos que debes formalizar para salir de ellas.