Los anuncios de la Lotería están casi a la altura del árbol de navidad, los belenes y los mazapanes como símbolo de estas fiestas. Son como los turrones de oferta en los supermercados: cuando lo vemos sabemos que las navidades están ya muy cerca. Aunque pocas personas hayan tenido la experiencia, seguro que no hay nada mejor que darle la bienvenida a las fiestas navideñas gando el gordo de la Lotería. Y es que con unos cuantos millones en la cuenta se empieza el año con mucha mejor cara.
Si los anuncios de la Lotería son un clásico, el Calvo del anuncio de la Lotería es un clásico entre los clásicos. Estas fechas son también fechas para la nostalgia. Por ese motivo, es inevitable recordar con melancolía los momentos mágicos que nos hizo vivir aquel “calvo de la Lotería”. Para la generación que está en la veintena, inevitablemente le recordará a los anuncios de navideños de su infancia.
4Lotería del 2001
Un anuncio prácticamente idéntico a los anteriores. Mismos tonos, mismo blanco y negro, mismas imágenes de ciudad antigua y de comercios de toda la vida. También, una vez más, tenemos a las hadas de la suerte pululando por ahí.
Lo cierto es que la clave del éxito del Calvo de la Lotería no está solo en el actor, que es por supuesto soberbio. Todo el ambiente que recrea el anuncio año tras año es enormemente sugerente y muy atractivo para el espectador. El lema sigue siendo el mismo.