Los anuncios de la Lotería están casi a la altura del árbol de navidad, los belenes y los mazapanes como símbolo de estas fiestas. Son como los turrones de oferta en los supermercados: cuando lo vemos sabemos que las navidades están ya muy cerca. Aunque pocas personas hayan tenido la experiencia, seguro que no hay nada mejor que darle la bienvenida a las fiestas navideñas gando el gordo de la Lotería. Y es que con unos cuantos millones en la cuenta se empieza el año con mucha mejor cara.
Si los anuncios de la Lotería son un clásico, el Calvo del anuncio de la Lotería es un clásico entre los clásicos. Estas fechas son también fechas para la nostalgia. Por ese motivo, es inevitable recordar con melancolía los momentos mágicos que nos hizo vivir aquel “calvo de la Lotería”. Para la generación que está en la veintena, inevitablemente le recordará a los anuncios de navideños de su infancia.
2Lotería de 1999
Otra obra maestra de sensibilidad, elegancia y cuidado exquisito de la estética. Vemos al “Calvo de la Lotería” primero en lo que parecen unos acantilados. Luego pasamos a verle paseando por un mercado y en el interior de una barbería. También vemos una mina y unas bombas explotando.
Un anuncio dirigido al inconsciente, pura sucesión de imágenes simbólicas que carecen de un hilo narrativo. Los mineros se reparten unos billetes de lotería, unas enfermeras hacen lo mismo. Todo el mundo está feliz, ilusionado y lleno de esperanza. El Calvo mira desde la distancia. “Cada navidad, tus sueños juegan a la Lotería”. Y eso es todo.