Dormir, como muchos sabemos nos aporta grandes beneficios y a su vez es imprescindible. En el momento que nos vamos a la cama, la mente es la encargada de ocuparse de los sueños mientras que el cuerpo se apaga. Nuestro organismo se encuentra trabajando hasta en la etapa más profunda del sueño.
En el transcurso de la noche y según explica la Fundación Nacional del Sueño: «nuestro cerebro recibe un gran impulso energético y se activa, cae nuestra presión arterial, la respiración se ralentiza, las hormonas del crecimiento son liberadas y los músculos se relajan».
8Comer
Comer algun tipo de bocadillo mientras uno está dormido no es un gran problema en realidad. Sin embargo, en los casos más extremos se le clasifica como el síndrome de alimentación nocturna. Te sorprenderá saberlo, pero aquí los sonámbulos cuando despiertan se enfrentan con envoltorios de alimentos vacíos y hasta sus cocinas desordenadas.
Ellos pueden visitar la cocina diferentes veces en una sola noche y al despertar no recuerdan prácticamente nada. Además de perder su sueño, pueden subir de peso lo que causa problemas físicos y mentales.
Asimismo, como pasa con otros comportamientos extraños, el comer dormido suele pasar cuando las personas experimentan parasomnias.
