Sobre los hombros de Rafael Nadal hay una gran presión, porque en este año atípico ha tenido la oportunidad de obtener algunos títulos que aún no figuran en su palmarés y que lo ayudarían a tener ventaja en esa carrera por ser el mejor de la historia, pero que por cansancio o lesiones inoportunas se le han escapado. Sin embargo, con más descanso y mejor forma física ha llegado más animado a este final de temporada, aún así la primera bala falló y perdió en el Masters 1000 de París; ahora tiene en la mira ese segundo título que le falta, aunque ya camina en el alambre para obtenerlo: las Finales de la ATP.
Convertirse en un campeón de la Copa de Maestros es una de las grandes gestas que no ha podido ganar el español y en este 2020 tiene una buena oportunidad de alcanzar la gloria. No obstante, el camino ya se le ha torcido a las primeras de cambio; por lo que mucho tendrá que luchar primero para alejar las dudas que se puedan estar generando en su cabeza y segundo para conseguir el triunfo que lo meta en la pelea nuevamente.
2Contra Rublev no tuvo problemas
Todo comenzó muy distinto para Nadal en estas Finales de la ATP, debido al triunfo que consiguió de gran manera ante Andrey Rublev. Con parciales de 6-3 y 6-4, el español no tuvo problemas en demostrar su superioridad ante el debutante ruso, que al ser primera vez en el torneo pudo caer bajo la presión para cometer errores impropios que le facilitaron mucho las cosas al tenista oriundo de Mallorca.
Durante el duelo se vio que Nadal comenzó calmado, pero muy enfocado en que su objetivo es levantar la copa al final. Con eso en mente solo necesito de dos quiebres para dejarle claro a Rublev como son las cosas en este certamen en el que solo participan los mejores. Ya el ruso estará más asentado en su siguiente partido, pero Nadal tiene que revivir las sensaciones que tuvo allí y evitar los errores que tuvo ante Thiem para afrontar mucho mejor el duelo decisivo que le espera ante Tsitisipas.