Hay cierta parte de la población que prefiere el agua con gas al agua normal. Muchos piensan que el agua con burbujitas, al tener ese gas, es mucho más sana. Ayuda al estómago a digerir más fácilmente y aporta muchos beneficios. sin embargo, si tomas agua con gas frecuentemente podrías provocarte problemas muy graves. Hay que beber un mínimo de agua al día para mantener el cuerpo hidratado. Nuestro organismo es como una balanza, debemos tenerla en equilibrio.
Si bebemos demasiada agua podríamos provocarnos problemas por exceso. No nos interesa. Pero si no bebemos lo suficiente, podríamos hacernos igual de daño o más aún. La deshidratación es una causa de muerte. Así que vamos a ver qué efectos puede tener en el organismo consumir frecuentemente agua con gas. Vamos a intentar convencerte de que la dejes y vuelvas al agua normal, a la que no tiene burbujitas. Tu cuerpo te lo agradecerá.
5Interrupción del equilibrio hídrico
El agua con gas no hidrata todo lo que hidrata el agua natural. De hecho, perjudica a la hora de absorber el líquido por parte de nuestros órganos. El CO2 hace de barrera en la hidratación. Es por eso que vamos a empezar a sentir síntomas negativos.
Si comienzas a sentir dolores en tus articulaciones o dolores fuertes de cabeza, puede ser motivo de consumir agua carbonatada. Antes de acudir a un especialista, deberías anular todo consumo de agua a ver si mejoras.
No suele ser grave ni crónico, pero si sigues consumiendo agua con gas al final vas a notar que tu cuerpo se siente peor y que estás perjudicándolo. Si no te gusta el agua normal opta por refrescos zero. Son mucho más sanos y no te harán ningún tipo de daño al organismo.