Hay cierta parte de la población que prefiere el agua con gas al agua normal. Muchos piensan que el agua con burbujitas, al tener ese gas, es mucho más sana. Ayuda al estómago a digerir más fácilmente y aporta muchos beneficios. sin embargo, si tomas agua con gas frecuentemente podrías provocarte problemas muy graves. Hay que beber un mínimo de agua al día para mantener el cuerpo hidratado. Nuestro organismo es como una balanza, debemos tenerla en equilibrio.
Si bebemos demasiada agua podríamos provocarnos problemas por exceso. No nos interesa. Pero si no bebemos lo suficiente, podríamos hacernos igual de daño o más aún. La deshidratación es una causa de muerte. Así que vamos a ver qué efectos puede tener en el organismo consumir frecuentemente agua con gas. Vamos a intentar convencerte de que la dejes y vuelvas al agua normal, a la que no tiene burbujitas. Tu cuerpo te lo agradecerá.
4Los dientes y el pelo pueden caerse
Otro de los efectos de ingerir mucho dióxido de carbono a través del agua es que va a afectar a nuestros dientes y a nuestro pelo. Estos dos elementos están íntimamente ligados con los efectos negativos del agua carbonatada.
El CO2 va a atacar al esmalte de nuestros dientes. Va a provocar que tengamos más caries y que las encías se nos debiliten. Si tomamos agua con gas de forma deliberada durante mucho tiempo seguido, nuestra dentadura lo va a notar.
De la misma manera sucede con el pelo. El consumo excesivo de dióxido de carbono al final hará que nuestros capilares no crezcan con fuerza. Vamos a notar cómo se nos cae el pelo y no hay una solución a esto.
