Hay cierta parte de la población que prefiere el agua con gas al agua normal. Muchos piensan que el agua con burbujitas, al tener ese gas, es mucho más sana. Ayuda al estómago a digerir más fácilmente y aporta muchos beneficios. sin embargo, si tomas agua con gas frecuentemente podrías provocarte problemas muy graves. Hay que beber un mínimo de agua al día para mantener el cuerpo hidratado. Nuestro organismo es como una balanza, debemos tenerla en equilibrio.
Si bebemos demasiada agua podríamos provocarnos problemas por exceso. No nos interesa. Pero si no bebemos lo suficiente, podríamos hacernos igual de daño o más aún. La deshidratación es una causa de muerte. Así que vamos a ver qué efectos puede tener en el organismo consumir frecuentemente agua con gas. Vamos a intentar convencerte de que la dejes y vuelvas al agua normal, a la que no tiene burbujitas. Tu cuerpo te lo agradecerá.
2Agua con gas y el efecto psicológico
Normalmente cuando tomamos agua con gas es en los bares y con amigos. Estas reuniones en donde pides este tipo de agua están llenas de risas, conversaciones y pinchos de picar. Estos pinchos de picar son los peligrosos.
Y es que, al beber el agua con gas, se va a producir un pequeño picor en la garganta provocado por las burbujas. Este picor se va a estar interpretando a las sensaciones que vayamos sintiendo en ese momento: risas, bienestar y hambre.
Si llegamos a casa y nos abrimos una botella de agua con gas, no vamos a poder beberla sola. En el primer trago, el cuerpo va a necesitar que comamos alguna patata frita o alguna aceituna. Esto es psicológico y nos habremos creado esta sensación nosotros mismos. Esto no sucede con bebidas sin gas al no producirse un efecto físico en nuestro cuerpo.