Sector turístico aboga por un modelo responsable y sostenible que genere beneficios sociales y económicos

Las empresas turísticas españolas, que se han visto muy golpeadas por la pandemia en los últimos meses, consideran que el compromiso social y la apuesta por la responsabilidad corporativa supone una palanca fundamental para el desarrollo económico empresarial y de país, tan necesaria en estos momentos.

Estas valoraciones se produjeron en el marco de la jornada ‘Contribución social del sector turístico antes los retos de la pandemia’ organizada por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) celebrada este martes en el hotel Meliá Castilla de Madrid en la que se presentó un informe de Deloitte sobre la contribución del sector turístico a la responsabilidad social.

Las empresas turísticas han destacado en la mesa de debate el rol necesario de las compañías en el desarrollo de la sociedad y el retorno económico que esto supondría para ellas. Son conscientes del gran impacto que genera la actividad turística en el desarrollo económico y social de los destinos, y por ello abogan por un modelo de negocio ético y responsable.

El vicepresidente ejecutivo & consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, asegura que la contribución social del turismo es mayor de lo que la sociedad percibe. Por ello insta a seguir manteniendo la colaboración público-privada, así como público-publico o privada-privada para conseguir impulsar proyectos de desarrollo más eficaces.

En este punto Escarrer instó a valorar la oportunidad que se abre con la llegada de fondos europeos para ayudar al sector a transformar el sector turístico y avanzar en su modernización y sostenibilidad.

Los empresarios consideren que el progreso económico y el progreso social van de la mano, por ello destacan el rol necesario de las empresas en la mejora de la sociedad tanto a corto como a medio plazo.

El presidente de Balearia, Adolfo Utor, destacó también el compromiso y la responsabilidad de las empresas en las sociedades en las que opera. «Ser ético y honrado es rentable económicamente. Las empresas deben saber que focalizando el esfuerzo hacia la sociedad y contando con valores van a conseguir objetivos que en algunos casos ni soñarían», justificó.

‘EGOÍSMO INTELIGENTE’.

Para el presidente de Artiem, José Díaz Montañés, se trata de una especie de «egoísmo inteligente» en la que ganan todos y el sector turístico tiene un papel capital en la situación actual para cambiar moldes y liderar el cambio.

Por ello todos los expertos insisten en que invertir en RSC supone un beneficio para las compañías, tanto intangible, a través de reputación e imagen, como tangible y reflejado a través de sus balances económicos.

Para la consejero delegada del Grupo Piñero, Encarna Piñero, el liderazgo responsable tiene que ser «honesto, sereno y realista» con la situación. Tener una cultura clara y unos valores definidos da mucha fortaleza a las compañías», explicó.

En conclusión los expertos aseguran que potenciar un modelo empresarial responsable, sostenible y con capacidad para aumentar el impacto positivo en el entorno, supondrá un beneficio no solo social sino también empresarial, que ayudará a hacer frente a los grandes desafíos globales entre los que se encuentran la digitalización y la sostenibilidad.