Pedir lo que se conoce comúnmente como el «paro», es decir, la prestación por desempleo, es un trámite no muy complejo, pero al que debes tenerle la máxima atención en cada uno de sus pasos para salir airoso del proceso.
Quiénes pueden pedirlo
Este es un subsidio al que tienen derecho todos los españoles que sufren desempleo por distintas razones. La serie de condiciones que se necesitan para pedir el paro cambia según la legislación lo haga, pero lo básico no suele variar mucho.
Es necesario que al realizar este trámite tengas las intenciones de buscar un empleo activamente, pues tampoco la idea es abusar de los subsidios del Estado. Por lo tanto, reciben el paro quienes manifiestan un compromiso de que estarán buscando empleo lo más pronto posible.
Si estás en edad de solicitar empleo, que en España inicia desde los 16 años, puedes aplicar para pedir el paro. Y, por supuesto, tienes que haber trabajado en algún momento para poder hacer esto. Mínimo entre 4 o 5 meses (que pueden sumar en diferentes trabajos, lo importante es que sumes todo lo que ha durado toda tu vida laboral) tuviste que haber trabajado para optar por un subsidio por desempleo. Pero esto no es lo mismo que un paro.
Para pedir la prestación por desempleo es necesario que hayas cotizado por lo menos 360 días en los seis años antes de que tu último contrato de trabajo expirara. No importa si son de trabajos distintos, si tu vida laboral suma mínimo 360 días en los que te pagaron, puedes pedir el paro.
También, si eres mayor de 55 años, ya tienes derecho automáticamente a recibir un subsidio por desempleo.
¿Cómo sé cuánto cobra?
La cuantía de la prestación dependerá del tiempo en que hayas trabajado y también de cuánto haya cotizado tu empresa anterior el Seguro Social.
Esto último lo puedes saber haciendo una revisión a tu nómina en una parte que te debe decir algo como esto: «Base de cotización por contingencias profesionales y conceptos de recaudación conjunta». Allí te saldrá cierta cantidad, de la cual tienes derecho a cobrar el 70% de ella en la primera fase del paro, que son los primeros 6 meses. Luego de eso, el porcentaje se reduce a 60%.
Pero ese no es el cálculo completo, pues debes tener en cuenta que tienes que pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y el 4,7% que cotiza la Seguridad Social.
Para que te des una idea, acá te dejamos un programa que tiene el SEPE para que calcules un aproximado de lo que te corresponde. Insistimos en que esta estrategia solo te arrojará un estimado.
Pasos para pedir el paro
Como ya sabemos qué prerrequisitos deberíamos tener en cuenta para emprender la misión de pedir un paro, vayamos con los pasos en sí para realizar el trámite:
- Has de pedir la prestación entre los 15 días hábiles que cuentan desde tu inicio de desempleo, sea por expiración de contrato, o por despido o por cualquier otra razón. Si te pasas del tiempo, corres el riesgo de perder porcentaje de prestaciones por cada día de retraso.
- Regístrate como demandante de empleo. Es posible hacer esto desde la página web del SEPE
- Puedes pedir la solicitud desde el portal online de SEPE para que hagas todo el proceso desde internet. O solo pedir cita para hacerlo presencialmente en la sucursal más cercana a ti. También puedes hacerlo por teléfono.
- Presenta los siguientes documentos en originales y copias (esto aplica tanto para el proceso online como el presencial):
- Solicitud de prestación contributiva (la descargas en el portal de SEPE)
- Declaración de las rentas (también es descargable la plantilla desde el portal)
- DNI o pasaporte
- Algún documento bancario en donde salga el número de una cuenta a tu nombre. En esa cuenta recibirás tus prestaciones.
- Si estás divorciado/a, debes presentar la sentencia y/o convenio regulador.
- Si tienes hijos, presenta el libro de familia.
- Documentos que certifiquen legalmente tu situación de desempleo (alguna constancia de la empresa, reclamos por indemnización, etc.)
El tiempo en que podrás durar en paro
Eso dependerá directamente de los días que hayas cotizado anteriormente, siendo lo mínimo 360 (un año, básicamente). Si tu vida laboral ha durado un año, te corresponden máximo 120 días de paro (unos 4 meses). InfoJobs nos deja una tabla bastante práctica para tener este dato claro, está expresada en días:
- De 360 a 539 = 120
- De 540 a 719 = 180
- De 720 a 899 = 240
- De 900 a 1079 = 300
- De 1080 a 1259 = 360
- De 1260 a 1439 = 420
- De 1440 a 1619 = 480
- De 1620 a 1799 = 540
- De 1800 a 1979 = 600
- De 1980 a 2159 = 660
- A partir de 2160 = 720
Puedes sellar el paro también desde el portal de SEPE, sea desde tu teléfono o desde el ordenador.
Pedir el paro en pandemia
Durante esta emergencia de la pandemia del COVID-19, los procesos de paro se han diversificado, puesto a que las medidas de aislamiento han ocasionado una oleada de despidos y de quiebres de empresas.
Por ahora no tenemos la opción de tramitar presencialmente en las oficinas de SEPE, por lo que todo el proceso se hace de manera online.
Durante esta época se han hecho diversas flexibilizaciones. Por ejemplo, ya no tienes que ajustarte al plazo de 15 días hábiles para tramitar el paro, pues no pasará nada si lo haces después.
Tampoco tienes que renovar tu registro como demandante de empleo, es un proceso que ya se automatizó.
Si tu empresa ha decidido reducirte el contrato por razones de falta de presupuesto por la pandemia, tampoco debes pedir el paro, puesto a que el SEPE y las empresas están gestionando eso directamente para que afecte lo menos posible a los empleados.