Aunque parezca mentira, las palomitas no se inventaron en los años 50 del siglo pasado. El maíz calentado y con el núcleo reventado es uno de los alimentos más antiguos que hay. Se tiene constancia de que los humanos nos alimentábamos de él desde hace más de 5.000 años. Sin embargo, es un producto muy relacionado con el ocio y no como una comida sana. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se está considerando como sano.
Y es que convertir un grano de maíz en una palomita o popcorn es uno de los fenómenos físicos más interesantes por estudiar. De hecho, dos investigadores franceses quisieron saber qué sucede desde la introducción del grano de maíz en el microondas hasta que se hace palomita. Y es que parecería mentira que algo amarillo, pequeñito y duro salga como una esfera irregular, esponjosa y de mucho mayor tamaño. Estos experimentos los publicaron y revelaron cosas muy interesantes.
4Por qué no explotan algunos granos
Dentro del experimento que llevaron a cabo estos dos científicos franceses amantes de las palomitas no entraba la razón de que algunos granos no estallaran. Aún así, otros estudios si han ahondado en este asunto.
Hay varias razones por la que los granos patitos feos no acaban convirtiéndose en preciosas palomitas cisne. Una de las razones puede ser que la piel que recubre el núcleo del grano de maíz sea extremadamente dura.
Esto lo podemos observar cuando intentamos morder el grano y nos cuesta horrores, incluso con la fuerza de la mandíbula. Otra razón es que haya alguna microgrieta que hace que el vapor se escape por ahí, con lo que no crea presión en el núcleo.
