Siempre te ganarás unos puntos en la cocina si decides preparar un solomillo de cerdo. Esta carne es tan bondadosa que trata muy bien a quien se anime a realizar una receta de solomillo de cerdo. Además, es muy versátil y hay hasta mil maneras de prepararlo, por lo que aquí te traemos varias formas de hacer el solomillo de cerdo.
Solomillo de cerdo básico: qué es y cómo cocinarlo
Primero veamos, ¿qué parte del animal nos estamos comiendo cuando hacemos solomillo? Es nada más y nada menos que la pieza que está entre la costilla y el lomo del cerdo o de cualquier otro animal del cual hagamos solomillo, en este caso solo nos centraremos en el cerdo.
Si bien hay infinidad de estilos y recetas para preparar un solomillo de cerdo, existen unos pasos básicos que aplican para cualquier forma de preparación para el solomillo. Estos son:
- Alista tu guarnición: Esta suele ser de papas. Límpialas, pélalas y córtalas en rodajas.
- Cebollas y ajos. Agrégalos a la guarnición, corta la cebolla en juliana y machaca los ajos.
- Engrasa una bandeja. Vas a incorporar aquí las papas, las cebollas y el ajo. Lo distribuiremos en toda la bandeja.
- Sal y pimienta al gusto. También podemos aprovechar de agregar algunas hierbas aromáticas tales como romero, tomillo, laureles… todo depende del sabor que quieras lograr y tu creatividad.
- Agrega aceite de oliva y un vaso de vino blanco. Con este toque final a la guarnición, la puedes llevar al horno previamente calentado a 200ºC.
Preparemos la carne
Mientras se dora la guarnición, nos encargaremos del solomillo propiamente.
- Asegúrate de quitarle todas las partes grasas al solomillo.
- Lo siguiente que haremos es adobarlo. Las mezclas pueden ser infinitamente variables, pero lo básico es usar miel, ajos, cebollas, hierbas aromáticas, aceite de oliva.
- Cubre el solomillo con el adobo que hayas querido utilizar y déjalo que se marine en esa salsa.
- Tu guarnición ya debe estar lo suficientemente horneada, las cebollas debieron haber cambiado de color. Ahora podemos incorporar el solomillo sobre la guarnición. Esto duraría unos 35 minutos.
- Mientras se cuece el solomillo, dale vueltas para que se cocine uniformemente.
- La idea es que quede bien cocido por fuera, pero jugoso por dentro.
- Sírvelo junto a la guarnición.
Preparación en cazuela
La anterior era el método si escogíamos cocinar el solomillo horneándolo. Sin embargo, esto fácilmente lo podemos realizar en una olla.
- Ata las porciones de solomillo, puedes usar pabilo. Esto ayuda a conservar la forma mientras la cocción.
- Mantén el fuego en medio alto, pues si está más caliente nos puede pasar que se queme por unas partes y de otras quede crudo.
- Trata de no pichar con un tenedor mientras estés haciendo esto, pues puedes ocasionar que pierda todos sus jugos internos y nos pase lo más temido: un solomillo seco.
- Sírvelo en rodajas, acompañado de su guarnición y alguna salsa de miel o del tipo agridulce.
SOLOMILLO AL PEDRO XIMÉNEZ
Ahora que ya sabemos cómo proceder con un solomillo básico, podemos aventurarnos a hacer otras recetas.
Esta receta se llama así por uno de sus ingredientes principales: el vino Pedro Ximénez. Es común prepararla en Navidades, y ya andamos cerca, así que apunta estos datos para que impresiones a tus amistades y familiares en estas fiestas.
Ingredientes
- Dos solomillos de cerdo. Recuerda limpiarlos bien de la grasa con ayuda de un cuchillo.
- Una cebolla
- Dos cucharadas de harina
- Un par de puñados de piñones.
- Diez cucharadas de pasas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra.
- Sal
- Una botella de vino Pedro Ximénez.
Preparación
- Trocea el solomillo y ponlo en una sartén. Séllalo a fuego alto con abundante aceite de oliva y pimienta negra al gusto.
- Incorpora el vino Pedro Ximénez, la mitad de la botella. Deja que se evapore.
- En una cazuela, reahoga la cebolla cortada en láminas.
- Cuando se ablanden las cebollas, agrega las dos cucharadas de harina.
- Añade el solomillo, junto con lo que queda de vino, los piñones y las pasas.
- Revuelve el preparado, tapa la cazuela y deja que cueza durante algunos minutos, 10 o 15.
- Puedes servir el solomillo con la reducción de vino que quedó del sartén, también puedes decorarlo con alguna hierba aromática.
SOLOMILLO A LA CERVEZA
Si eres amante de la cerveza y de un solomillo más fuerte, esta es tu receta. Dependiendo de la cerveza que uses cambiarán las cantidades que debas usar: menos para la cerveza negra, y mucho más para la cerveza rubia.
Ingredientes
- Dos solomillos de cerdo
- 400 ml de cerveza (puede ser menos si es cerveza negra)
- Un ajo.
- Una cebolla
- Manojo de romero
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
- En una cazuela ya caliente echa un chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Pon los solomillos y márcalos hasta que estén dorados por ambos lados.
- Corta la cebolla en julianas y agrégala al solomillo cuando veas que esté en el color deseado.
- Agrega el ajo triturado y el manojo de romero. Deja que se cocinen por unos minutos todos los ingredientes. Tapa la olla para mejor resultado sellando los sabores
- Luego de un rato, añade la cerveza que hayas preferido usar.
- Cuando notes que la carne esté tierna, esto lo puedes comprobar tanteando con el dedo índice, o si tienes miedo de quemarte, con la punta de la cuchara de madera (nunca uses un tenedor, porque pierdes los jugos). Si está firme pero no dura, está en su punto.
- Destapa la olla con el solomillo y espera a que se enfríe un poco. Luego puedes servirlo y, ¿por qué no?, tomarte unas latas de cerveza en el entretanto.
Bueno, ya tienes la forma básica de hacer tu solomillo y un par de recetas, un tanto alcohólicas, para disfrutar con la familia y amigos.