El jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta, Julián Domínguez, ha dado este lunes por «doblegado» el pico de la segunda ola de la pandemia en la ciudad autónoma, que según sus cálculos se alcanzó el martes de la semana pasada, y ha avanzado que los indicadores epidemiológicos locales deberían estar «en cuatro o cinco días» en cifras que permitan «empezar a flexibilizar las restricciones de movilidad e interacción social» vigentes.
La Dirección Territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha notificado este lunes la confirmación durante las últimas 24 horas de sólo cinco nuevos positivos, número al que no se bajaba desde hace cinco semanas y que llegó a ser de hasta 85 por día, con lo que el volumen de casos activos en la ciudad cae a 434 y la incidencia acumulada en 14 días, a «unos 800 por cada 100.000 habitantes».
El epidemiólogo del Ministerio de Sanidad ha apuntado en declaraciones al programa ‘Conecta2’ de la Radiotelevisión Pública de Ceuta (RTVCE) que la «muy buena evolución» de la pandemia en la ciudad, que la semana pasada fue líder a nivel nacional en propagación del coronavirus, ha pesado más el «incremento» de la capacidad diagnóstica local con la utilización de test de antígenos que las limitaciones de movimiento y actividad.
Aunque el Gobierno autonómico que preside Juan Vivas (PP) prevé decretar en cuanto tenga luz verde del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el cierre de la actividad no esencial desde las 20,00 horas, Domínguez cree que «el pico de esta segunda ola en Ceuta se alcanzó el 10 de noviembre y no creo que volvamos a alcanzarlo salvo que se produzca una captación masiva de positivos en el nuevo ‘punto COVID’ o que haya un brote en alguna agrupación socio-familiar».
La Ciudad Autónoma ha puesto este lunes a las 9,00 horas en funcionamiento un equipamiento para la realización de hasta 200 test de antígenos cada día a los contactos estrechos de contagiados confirmados. «Si tenemos algún sobresalto habría que apretar otra vez con las medidas de restricción, pero yo espero que no y que el viernes o sábado estemos en niveles de incidencia acumulada por debajo de 200 casos detectados en 14 días por cada 100.000 habitantes», ha previsto.
Ceuta registró desde la declaración del primer estado de alarma hasta finales de agosto un total de 307 positivos y cuatro fallecimientos atribuidos a la COVID-19. Durante los últimos dos meses y medio la cifra de nuevos contagiados roza los 2.000 y la de víctimas mortales es de 40.
El Gobierno local mantendrá prohibido hasta el 23 de noviembre cualquier viaje prescindible hacia o desde la península. El ‘toque de queda’ nocturno se extiende de 22.00 a 7.00 horas y el número máximo de no convivientes que pueden reunirse en cualquier espacio público o privado es de cuatro.