Hablar de Verano Azul nos retrotrae a una época donde el verano era más azul, la brisa más fresca, la vida una aventura inexplorada y llena de posibilidades. Y es que, hablar de Verano Azul es hablar de infancia y, a la vez, de una época que supuso un cambio para este país. Fue un momento en el que dejamos atrás un modo de vida y nos abrimos a otro diferente.
Antonio Mercero nos regaló una de las últimas series que nos mantuvo unidos a prácticamente todos los españoles. Cierto es que era más fácil entonces, cuando solo existían dos cadenas de televisión. Pero, por eso mismo hay que saber ver las cosas en su contexto histórico apreciando lo que era innovador entonces, aunque a los ojos de hoy haya a quien le pueda parecer ñoño y anticuado.
4Un estilo de vida diferente el que había elegido Chanquete
Dos adultos que sabían escuchar a los niños, porque no se habían olvidado del niño que también ellos llevaban dentro. Que eran amigos porque se entendían y a los que no les importaba ser los diferentes, porque como veían los niños su diferencia era la verdad.
Julia y Chanquete eran los representantes de una modernidad que los niños podrían hacer real y las personas que los apoyaron para que pudieran luchar por sus ideales.
Y es que en el fondo de nuestros corazones todos estábamos con ellos, cuando todos juntos cantaron “del barco de Chanquete…no nos moverán” defendiendo al hombre que querían y su modo de vida elegido. Porque como ellos disfrutamos cuando le vemos feliz tocando el acordeón en su pesquero “La Dorada”.