Pocas cosas pueden estimular nuestra imaginación tanto como lo hacen los dinosaurios. Millones de años después de su extinción siguen ocupando los pensamientos y el trabajo de algunos de los científicos más punteros del mundo. Hace pocas semanas, un grupo de investigadores brasileños consiguieron por primera vez en la historia reconstruir la estructura del cerebro de un dinosaurio. Toda una hazaña de la ciencia y la paleontología.
Aunque sean un objeto de estudio científico, lo cierto es que los dinosaurios pertenecen en nuestra cabeza al mundo de lo mítico. Nos imaginamos cómo sería la Tierra cuando estaba poblada por estos organismos de metros y metros de alto. No podemos evitar acordarnos de las películas de Jurassic Park y de los muchos dibujos animados de dinosaurios que vimos de niños. Ahora, gracias a este nuevo descubrimiento, podemos empezar a saber qué era lo que se les pasaba por la cabeza a estos fastuosos animales.
5Rayos X para reconstruir un dinosaurio
Los rayos X les permitieron mapear el cerebelo, que es la zona que controla la coordinación del movimiento y la postura de equilibrio, así como el centro de procesamiento de estímulos visuales. Gracias a este método también consiguieron estudiar el bulbo olfativo y el cerebro que controla y coordina la inteligencia y los pensamientos conscientes. Lo mismo hicieron con la glándula pituitaria, situada en la base del cerebro, que produce las hormonas necesarias para potenciar el crecimiento, la presión sanguínea y la reproducción.
“Esta técnica precisa de un cráneo muy bien conservado, en el que sigan notándose las marcas”, asegura Muller. “Este Buriolestes es anterior a la extinción de los dinosaurios. Apenas existen cráneos tan completos y bien conservados de dinosaurios como este. Por eso hemos podido desentrañar algunos secretos acerca de su estilo y forma de vida”. El animal fue descubierto en el año 2015 durante una expedición por la selva en una región al sur de Brasil.