Sin importar cuán buenos sean los cuchillos que hayas comprado para tu cocina, con el tiempo estos van perdiendo su filo. pero esto no es una cuestión para alarmarse o pensar en comprar otro cuchillo. Lo cierto es que puedes recuperar el filo original de tus todas las veces las veces que sean necesarias, incluso volverlo más afilados.
Para ello no vas a tener que salir de casa y llevarlo a una cuchillería al servicio de afilador, podrás devolverle la gloria original a tus utensilios desde tu casa y en poco tiempo, cuidando así tu bolsillo, además de hacerlo de forma segura para ti.
La ciencia detrás de este procedimiento es bastante sencilla, la cual consiste en desgastar su hoja, perfilarla y finalmente pulir las imperfecciones para así quedar completamente nuevos.
¿Por qué se pierde el filo?
Esto se debe al uso constante del cuchillo y de los usos que se le dé. Hay factores como el ácido de algunos alimentos, como el limón, que contribuye a la pérdida del filo en la hoja del cuchillo, además de le método de lavado, el lugar en el que los guardas, la realización de cortes sobre zonas inadecuadas o simplemente la textura que estén cortando también afecta a la hoja del cuchillo.
Pero recuerda siempre que el desgaste en el filo es algo completamente normal y no hay nada que puedas hacer para evitarlo, únicamente puedes contribuir o ayudar a que la vida útil del filo se prolongue, más allá de eso solo podrás afilarlo para recuperarlo.
¿Cómo puedes afilar un cuchillo tú mismo?
Para ello solo vas a necesitarás algunos implementos que puedes conseguir fácilmente, como una piedra, una chaira o un afiladora automático, los cuales son generalmente las opciones más comunes para afilar tus cuchillos en casa.
Con piedra
Esta técnica se ha utilizado desde los principios de la humanidad, y son sus buenos resultados lo que la hacen mantenerse hasta la actualidad, para afilar tus cuchillos solo deberás seguir estos pasos:
- Para comenzar debes remojar la piedra con anterioridad, dejándola en el agua durante unos 10 minutos aproximadamente.
- Luego de esto ubícala en una superficie estable para evitar algún deslizamiento, ya sea sobre una mesa o una toalla húmeda.
- Toma el cuchillo y colócalo en un ángulo de 20 grados. Mientras con una mano sujetas el cuchillo por el mango, con la otra fijarás la hoja contra la piedra, sujetándola con los dedos anular y corazón.
- Solo deberás empujar sobre la parte que quieras afilar, deslizando la hoja sobre toda la superficie de la piedra en la dirección contraria que se utilizaría para cortar. Este proceso debes repetirlo por ambos lados de la hoja del cuchillo.
Esto puede hacerse por partes o por toda la hoja, además de que lo más recomendable es repetir este proceso durante unas 10 veces por cada cara de la hoja y recuerda siempre mantener el cuchillo en un ángulo de 20 grados.
Con una chaira
La chaira es una herramienta cilíndrica, similar a una barra de acero, la cual está específicamente diseñada para afilar cuchillos y son bastante populares. Para afilar la hoja de tus cuchillos con este aditamento sigue estas indicaciones:
- Sujeta con firmeza la chaira, recuerda siempre hacerlo por el mango, y comienza a deslizar de manera ascendente la hoja del cuchillo desde la zona más cercana al manco hasta llegar a la punta. Recuerda mantener el cuchillo en un ángulo de 20 grados.
- Los movimientos deben ser constantes y con un buen ritmo para lograr el filo deseado, además de que deben ser realizados por cada lado del cuchillo.
Solo serán necesarios unos minutos para lograr afilar por completo la hoja. Recuerda lavar el cuchillo después de esto para poder usarlo con normalidad. Es recomendable que la chaira tenga propiedades magnéticas para facilitar el afilamiento.
Con afilador automático
Si no posees mucho tiempo para afilar tus cuchillos o simplemente no quieres esforzarte demasiado, la mejor alternativa es usar un afilador eléctrico.
Simplemente deberás colocar la hoja del cuchillo sobre le rendija del aparato y encenderlo. Así de simple, ya que el dispositivo se hará cargo de afilar todo el cuchillo en cuestión de segundos.
Otros métodos
Si no cuentas con ninguno de los aditamentos mencionados anteriormente, no te preocupes, existen otras alternativas para recuperar el filo de tus cuchillos :
- Una botella de cristal: es sencillo, solo tendrás que frotar el borde de la hoja sobre la boca de la botella, como si fueses a cortarla o puedes también hacerlo en un ángulo de 20 grados. Solo tendrás que repetir este proceso hasta que consideres que ha quedado bien afilado.
- Papel de aluminio: con un trozo de papel de aluminio cubre, con al menos cuatro capas, la hoja del cuchillo como si de una funda se tratase. Para afilarlo, solo tendrás que frotar el aluminio con movimientos ascendentes y descendentes, haciendo presión contra la zona que quiere afilar.
Prolongar el filo
Para alargar el filo de las hojas en tus cuchillos, solo debes mejorar su cuidado.
- Usa en todo momento tablas de corte blandas, a ya que esta superficie amortiguará el impacto del cuchillo. Las superficies duras desgastan el filo de las hojas.
- Recuerda siempre lavar tus utensilios a mano, nunca en el lavavajillas ya que el detergente y el abrillantador pueden desgastar las hojas, además que en el proceso de lavado pueden estropearse tus cuchillos al chocar contra otros utensilios.
- Guarda tus cuchillos en un sitio donde estén fijos, como un taco para guardarlos o un maletín especial, ya que el movimiento de cajones al abrirse o cerrarse, puede generar movimientos que desgastes el filo de tus cuchillos.
- No arrastre tus cuchillos sobre la tabla de corte al mover tu comida picada a otra parte, de esta forma dañaras el filo de la hoja.
Y finalmente recuerda, que los cuchillos de tu cocina ¡son para cortar! Cuídalos siempre para que duren por mucho tiempo y no tengas que afilarlos de manera constante hasta desgastarlos.