Probablemente algo habrás notado en la cerradura de tu puerta en estos días: está como desgastada, te cuesta mucho mover la llave cuando intentas abrir o cerrar la puerta, hasta una vez casi se te queda atascada la llave allí en el bombín. O puede ser que hayan forzado la entrada de tu casa, malogrando el bombín de tu puerta. En cualquier caso, necesitarás saber cómo cambiar un bombín si estás en cualquiera de estas situaciones.
Saber esta clase de cosas te puede sacar de un apuro en cualquier momento. Además, a veces es necesario reforzar el bombín de nuestras casas para salvaguardar nuestra seguridad.
Toma esto en cuenta para cambiar un bombín
Para empezar, tienes que fijarte si tu puerta te permite cambiar el bombín. Hay cerraduras que lo tienen integrado como una sola pieza y por lo tanto son irremplazables; en ese caso tendrías que cambiar toda la cerradura, lo cual es un proceso mucho más engorroso. Pero no te preocupes, por lo general sí se pueden sustituir.
¿Cómo sabemos si podemos reemplazar el bombín? Muy sencillo: solo tendremos que fijarnos si posee un tornillo que podamos sacar. Si es así, estamos hechos.
Partes de un bombín
Es necesario que conozcamos un poco más las partes de un bombín, para que podamos ubicar con más precisión el problema y las razones por las que lo estamos cambiando:
- Embrague: es el elemento interno que nos permite controlar hacia qué lado gira la llave. En la imagen, sería la parte color negro.
- Leva: es parte del embrague, en la imagen sería el segmento que sobresale del embrague. La leva es la que hace que todo el mecanismo de la cerradura funcione, pues es la que produce el giro.
- Pitones: ¿Recuerdas las ranuras que posee tu llave? Pues los pitones son los que rellenan esas ranuras para que encaje la llave. Digamos que esta es la parte que hace que tu llave y la cerradura coincidan. Mientras más pistones hallan, más difícil será copiar la llave, por lo tanto brinda más seguridad.
- Muelle: es la parte que permite que puedas sacar tu llave y no se quede atorada en los pitones.
- Rotor: Es por donde exactamente metes la llave y hace que puedas girarla. El rotor hace que el giro que tú haces con la llave llegue a la leva y hace que todo el mecanismo accione.
- Pasador antitaladro: esto también se encuentra en la parte interna del bombín. Este pasador impide el daño del bombín y la apertura de la puerta en caso de que se intente forzar con un taladro. La mayoría de los bombines actuales lo poseen.
Cambia tu bombín fácilmente
Ahora que ya sabemos que podemos reemplazar el bombín, nos dispondremos a sacarlo.
- Abre la puerta para tener el dintel visible.
- Ubica el tornillo o los tornillos que estén sosteniendo el bombín y sácalos con un destornillador. Ese tornillo es el que está justo al nivel del bombín.
- Mete tu llave como si fueses a cerrar la puerta, muévela y hala hacia a ti para sacar el bombín.
- Busca un reemplazo de tu bombín que sea idéntico en tamaño al que tenías. Puedes cambiar el tipo de bombín según el embrague que tenga, pero no cambiar el tamaño. Es decir, si tenías uno que solo servía para abrir la puerta por adentro de la habitación y que no se podía abrir por afuera mientras tuviese la llave puesta, puedes cambiarlo por otro en el que puedes abrir por los dos sitios.
- Tenido el reemplazo, mete la llave al bombín e insértalo en el orificio vacío de la cerradura.
- Muévelo como si fueses a cerrar la puerta. Prueba que todo se mueva correctamente.
- Ahora fija el bombín devolviendo el tornillo que habías sacado y atorníllalo.
- Comprueba el funcionamiento. Si hay algún problema, vuelve a sacar el bombín y asegúrate de volverlo a introducir correctamente.
Tipos de bombines
Hay tres maneras de clasificar a los bombines: por tamaño, por forma y por entrada.
Por tamaño tenemos:
- Bombines centrados: se llaman así porque la leva se encuentra justo en el medio. Esto porque de cada lado de la leva la distancia es igual. Pueden ser de 3x3cm, de 3,5×3,5cm o de 4x4cm.
- Bombines asimétricos: es así porque cada lado de la leva no es igual, uno es más largo que el otro. También se conocen como bombines descentrados, pues la leva no está en el centro.
- Bombines de medio cilindro: estos son los bombines más pequeños para puertas más delgadas.
Por forma tenemos:
- Forma de pera: es el clásico que casi todo el mundo tiene, redondo arriba y alargado abajo. Es conocido como el “modelo europeo” (cuestión curiosa, pues en América se utiliza mucho este formato también).
- Forma redonda: son un cilindro totalmente circular. Es el “modelo suizo” y es poco común.
- Forma ovalada: este es aun más raro el modelo suizo, por lo que es muy difícil encontrarle reemplazo.
Por entrada tenemos:
- Bombín de doble entrada: este es de los que te permite abrir y cerrar la puerta sea por el interior o por el exterior. Es el que se usa más para las viviendas, locales de negocios. Cualquier lugar con un flujo de gente considerable.
- Bombín de una sola entrada: con este solo puedes abrir y cerrar en el lado externo de la puerta. Este es el que se usa para depósitos o almacenes.
- Bombín de botón: también solo puedes abrir y cerrar por un lado con este, pero al otro lado tiene un botón o pestillo para trabar la puerta.
Es importante saber qué tipo de bombines, pues así podemos buscar el que se adapte mejor a nuestras necesidades.
Ahora que ya sabemos qué tipo de bombín existe, para qué sirve y, sobre todo, cómo cambiar uno, puedes darte a la tarea de reforzar tu hogar o simplemente hacerte la vida más fácil a la hora de que salgas o entres a tu casa, y no tener que romper un candado en el intento.