Desde que somos pequeños y empezamos a ir a los cumpleaños de nuestros amigos la bebida que siempre nos encontramos en todos esos cumpleaños es la Coca-Cola. También es verdad que vemos Fanta de naranja o de limón, aunque luego nos enteramos de que también son de Coca-Cola, eso es otra historia. Luego crecemos y ya algunos prefieren la Fanta de naranja a la Coca-Cola o el Sprite (la cerveza llega un poco más tarde, no nos adelantemos). En resumidas cuentas, la Coca-Cola es la bebida en mayúsculas, y como el mayor fabricante de refrescos del mundo también hemos crecido viendo sus anuncios en televisión, que año tras año han ido ganando calidad hasta llegar a los que tenemos hoy en día. Hagamos un repaso por los mejores anuncios de la marca con los que todos hemos crecido.
La marca de refrescos fundada por John Pemberton en 1886 siempre ha estado ligada a la publicidad de manera muy especial, de hecho su primer anuncio apareció tres semanas después de su salida al mercado. Actualmente la vemos como patrocinador en la mayoría de acontecimientos deportivos en todo el mundo, la UEFA Champions League o la Superbowl entre otros, pero la primera vez que esto ocurrió fue en el Mundial de fútbol de España 1982. Coca-Cola, aprovechando el evento, presentó su eslogan «Coca-Cola. La sonrisa del mundial». La marca ha asociado desde sus inicios su producto a la felicidad, algo con lo que continúan hoy en día.
Y para los más nostálgicos, vamos con la recopilación de los anuncios de Coca-Cola que más recordamos:
6Estás aquí para ser feliz (2009)
Ya en 2009 y de nuevo junto a la agencia McCann-Erickson de Madrid, Coca-Cola continúa con anuncios con la voluntad de emocionar a las personas a las que van destinados. La idea es llevar al protagonista, Josep Mascaró, de 102 años, al nacimiento de Aitana Martínez. La voluntad del anuncio es hacernos llegar la máxima de que hay que aprovechar y disfrutar al máximo cada momento de nuestra vida.
La sal del anuncio son las reflexiones de Josep en el camino al hospital donde está apunto de nacer Aitana. Para cerrar el anuncio Josep suelta una frase que cuanto menos da que pensar: