¿Has escuchado los términos osteópata y osteopatía? ¿Sabes a qué hacen referencia esos conceptos? Te adelantamos que se trata de un profesional cuya actividad se relaciona con la salud. Quédate con nosotros para que aprendas un poco más de ello.
La osteopatía
Un osteópata es un individuo que tiene una carrera profesional relacionada con la salud, que ha tenido que recibir una instrucción conveniente, que logra superar las 1500 horas de estudio después de que han recibido un título de profesional sanitario o más de 5000 horas de instrucción si se quieren profesionalizar concretamente como osteópata, y su actividad es tratar los inconvenientes de movilidad que presentan los tejidos del cuerpo de las personas.
Un osteópata va a emplear sus manos para curar, como único y primordial elemento. Sus manos habrán tenido que recibir un entrenamiento arduo, que les va a permitir poder encontrar los micromovientos que ocurren en los tejidos y darse cuenta de las anomalías, para poder brindar al paciente un diagnóstico exacto, sobre el cual se llevará a cabo un tratamiento de osteopatía, que incluye medicamentos osteopáticos.
Importancia de la formación
Para el osteópata, resulta de vital importancia por la instrucción que ha recibido, en la que aprende con el máximo rigor que se puede, la morfología de todas las secciones del cuerpo y entrañas de tu cuerpo humano, que se unen en un conjunto que funciona por medio de los tejidos conjuntivos. Como afirmó el creador de esta disciplina, la osteopatía implica conocer a la perfección la anatomía del hombre como especie.
Hay que concluir de ello la relevante que es para un osteópata conceptos que se conocen como biomecánica, neuroanatomía, la psicobiología, la patología y la vinculación que existe entre la estructura y su función, por ello, requiere adquirir una inmensa cantidad de nociones teórico – prácticas en el desempeño académico, que luego tiene que implementar, pero igualmente requiere adquirir una gran práctica clínica para que pueda efectuar un diagnóstico preciso.
¿Cómo funciona la osteopatía?
Es absolutamente complicado saber la manera en que se moviliza una estructura si no se conoce su morfología, no obstante, eso no es suficiente, porque de nada sirve saber la morfología de una estructura si luego no se es competente para captar los movimientos de esa estructura.
No basta con poseer un conocimiento específico de la morfología del cuerpo humano, un osteópata también tiene que tener conocimiento muy preciso de las sintomatologías del resto de patologías que pueden afectar al cuerpo humano, en razón de que este es un elemento fundamental de los tratamientos osteopáticos, por ello hay el osteópata tiene que poder hacer un diagnóstico diferencial.
El osteópata tiene que ser apto para diagnosticar con la mayor exactitud posible esas patologías, para poder determinar si la dolencia del paciente puede ser resuelta por medio de la osteopatía o si el caso tiene que ser remitido a un profesional distinto.
El diagnóstico y el tratamiento
Al momento en que el profesional ya ha adquirido las nociones previas, tanto en el campo teórico como en el práctico, un osteópata tiene que estar en capacidad de encontrar la raíz de la dolencia del paciente, su origen, porque la osteopatía no va a tratar los síntomas, sino que va a tratar el origen de la patología.
Se trata de un axioma con el que nació esta especialidad, porque la estructura es la que dirige a la función, por esa razón, para que un tejido cumpla su actividad con total normalidad, la estructura es la que tiene que ser tratada y respetada.
La importancia del origen de la dolencia para el osteópata
El Osteópata tiene que tener conciencia todo el tiempo, de que su finalidad esencial es encontrar el inicio del problema y no limitarse a tratar los síntomas. Un aspecto importante para que el tratamiento funcione perfectamente, es que el cuerpo del paciente tiene que encontrarse equilibrado en lo que respecta a la homeotasia y la homeorresis, ya que resulta esencial que el sistema inmunológico y la propia autocuración del paciente, para que el tratamiento osteopático pueda imponerse y tener éxito.
Un buen osteópata tendrá conciencia de que él no es el único responsable de que un paciente mejore en sus síntomas, sino que tiene que hacer un acompañamiento en el proceso de recuperación del estado de salud de su cuerpo y tiene que conseguir que exista un equilibrio entre los distintos sistemas que hayan sufrido daños con anterioridad.
Otros aspectos importantes
Resulta igualmente importante para el osteópata tomar contacto con el estado emocional y las alteraciones psicosomáticas que tenga el paciente, debido a que la aproximación al tratamiento hay que hacerlo tanto desde la perspectiva física, como química y emocional. Si el profesional no logra determinar esos aspectos, no va a ser posible implementar un tratamiento global, que es la finalidad última de la osteopatía.
Cuando se hayan podido reunir todos los conocimientos sobre los aspectos antes nombrados, el osteópata podrá obtener los datos que necesita para poder tratar las anormalidades corporales, tales como lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, dolores articulares, cefaleas, problemas viscerales, dolores menstruales, esguinces cervicales, esguinces de tobillo, contracturas musculares, problemas respiratorios, ciáticas y muchas otras dolencias más.
De otra parte, es relevante el trabajo de un osteópata en patologías vinculadas con los niños, tales como las tortícolis congénitas, plagiocefaleas, los cólicos del lactante, estreñimiento, otitis, estrabismos, problemas oclusales, las displasias de cadera, e incluiso los recién nacidos pueden sufrir de osteopatía y otras más. Y con respecto a las madres embarazadas, por medio de la osteopatía se puede lograr que le sea más sencillo movilizar los huesos de la pelvis y así hacer más sencilla la salida del niño por el canal del parto.
Hay que darse cuenta que un osteópata es realmente un ingeniero biomecánico del cuerpo humano y un reequilibrador de los sistemas corporales musculares, esqueléticos, cardiorrespiratorios, neurológicos, digestivos, urogenital, sensorial, neurovegetativo y otros más.
¿Qué necesito un fisioterapeuta o un osteópata?
Es normal que se tienda a confundir a la osteopatía con la fisioterapia, pero en realidad son dos especialidades absolutamente independientes, por lo que sólo un especialista te puede indicar qué es lo que realmente necesitas.