La hidrosfera comprende todo lo que son las aguas que están en el planeta Tierra. Es la capa acuática del planeta, por así decirlo. Entran en el concepto de hidrosfera todos los estados del agua: sólido, líquido y gaseoso; por lo que podemos decir que los océanos, los glaciares y los vapores conforman la hidrosfera.
Origen del término
La palabra hidrosfera surge del griego. Es una palabra compuesta, la primera parte es del griego hydor que expresa agua y sphaira para esfera. Nos quedaría algo como “esfera de agua”, ¿y no es eso lo que es nuestro planeta Tierra, al tener una superficie cuya mayoría está compuesta por agua?
Composición
Nosotros somos 70% agua. La tierra solo nos sobrepasa por un 1%, lo que quiere decir que la hidrosfera cubre el 71% del total de la superficie terrestre.
De ese 71% de la tierra que es la hidrosfera, la mayor parte está conformada por los océanos. La parte oceánica del planeta significa el 94% del agua total en el planeta. El 6% restante lo forman los glaciares, los vapores (sí, las nubes), las nieves, los ríos, los lagos, cascadas, aguas subterráneas, mares interiores… en fin, toda otra cuenca acuífera que no sea considerada océano.
Origen de la hidrosfera
Según la Biblia, en el Génesis, las aguas ya existían junto con Dios, pues el espíritu de Jehová yacía sobre la faz de las aguas antes de que comenzara toda la creación. También en el Génesis podemos ver que la primera lluvia fue el famoso diluvio del cual solo fue salvado Noé, su familia y parejas de animales. Antes de esa primera lluvia, las plantas se alimentaban de un vapor que emergía desde la tierra misma.
La explicación desde la perspectiva evolucionista se sitúa hace millones de años atrás. La molécula del agua se origina antes que cualquier organismo: el planeta Tierra, comprimido en tan altas temperaturas, provocó que se evaporaran las sustancias que convivían en este mundo primitivo. Este vapor empezó a compactarse, se creó así una atmósfera que produjo las primeras lluvias. Estas lluvias fueron poco a poco formando lo que hoy conocemos como la hidrosfera.
División de la hidrosfera
Hay dos tipos de agua que conforman la hidrosfera: el agua dulce y el agua salada.
Agua salada: Hay mucha más agua salada con respecto el agua dulce, pues esta es la que fundamenta los océanos. Aunque podemos encontrarnos con agua salada en otras cuencas acuíferas, un ejemplo de ello es el lago del Mar Muerto, en donde se halla un enorme yacimiento de sal.
Esta agua salada se llama así por su alto nivel de salinidad. Contiene el cloruro sódico, que es la sal que usamos para la cocina. Sin embargo, esta no es la única sal que subsiste en esta agua. Como hay muchos minerales en el mar, también hay sal de magnesio, calcio o potasio.
El nivel de salinidad del agua salada oscila entre ¡35 y 40 gramos de sal por litro de agua! Con razón cocinar un pescado con abundante sal lo pone tan jugoso, ¡es como si volviera al hogar!
Agua dulce o continental: El agua dulce es llamada así para contrastarla con el agua salada, pues como no posee ese nivel tan alto de salinidad, el antónimo para denominarla quedó en “dulce”; pero no es porque tenga azúcar en vez de sal, simplemente es porque no tiene la misma cantidad inmensa de sal.
También es llamada continental pues no anda a la deriva como los océanos, sino que se encuentra bordeada por la litósfera, es decir, los continentes. El agua dulce es la que se encuentra en los lagos, los ríos, los manantiales… Como su nivel de salinidad es muy bajo o casi inexistente, es apta para nuestro consumo.
Importancia de la hidrosfera
Todas las capas de la Tierra trabajan en conjunto para que la naturaleza y la vida como la conocemos se dé. Por lo cual, cada sphaira tiene su función determinada. La hidrosfera no sería la excepción:
- La hidrosfera regula la temperatura de la Tierra: El agua no es como los metales que rápidamente captan las temperaturas y hasta la intensifican porque se concentra allí. El agua tarda mucho en enfriarse o calentarse, por lo que el agua a la intemperie del sol o a las brisas frías de la noche no va a hervirse y tampoco a congelarse. Antes bien, para la mañana con el sol conserva el frío que recolectó durante la noche. Y en la noche guarda el calor que atrapó durante el sol del día.
- El agua es fundamental para los seres vivos: Gran parte de la especie animal tiene por hábitat el agua; pero no solo eso, todos los seres vivientes necesitamos del agua para sobrevivir. Nos componemos de agua, y de agua vivimos. Todas las plantas necesitan del agua, y todos los seres humanos tenemos derecho a tener agua limpia para nuestra alimentación e higiene.
- La hidrosfera produce erosión: La erosión que causa el agua produce y crea espacios. Las playas, los acantilados, toda formación de la tierra en donde haya agua está en parte formada por ella.
- La densidad del hielo: Los casquetes polares sirven como hábitat para muchas especies de animales. Como el hielo es menos denso que el agua en su estado líquido, este flota, y en ese hielo flotante pueden vivir los animales polares y plantas que solo crecen en un ecosistema así.
- Hace posibles reacciones químicas: El agua es el disolvente universal, y gran parte de las moléculas que conforman nuestro alrededor no se hubiesen originado de no ser por el agua, pues como es un disolvente, puede separar los componentes atómicos de las moléculas y hacer que se mezclen con otros, que de no ser por el agua nunca hubiese sucedido. Es esta clase de reacciones químicas, por ejemplo, la que nos permite cocinar también.