Hay un dicho que dice «querer es poder», y bien aplica para definir a una de las personalidades más destacadas e influyentes de nuestro país que la verdad ha hecho de todo. Hablamos de nada más y nada menos que de Karlos Arguiñano. Su temple, amor, dedicación y una gran pasión por este mundo de las artes culinarias, ha sido uno de los focos trascendentales que lo ha puesto dentro de los chefs más queridos de España, y con una influencia notable en la industria de la televisión.
Su rostro es familiar para todos, su sabor, ingenio y esa capacidad para trasformar la cocina en un encuentro lleno delicias, ha sido de sus pilares. Desde luego, para llegar a este punto ha tenido que superar grandes dificultades, pues no es nada sencillo calar y mucho menos cuando no se tiene del todo los recursos para producir. Lo cierto es que este hombre no le ha tenido miedo a las pruebas, con los años se ha ido consolidando y mostrando una fortuna que no sólo se debe a la cocina. Te contamos de dónde viene su éxito, y de qué manera se lo ha ganado.
5Está metido de lleno en los negocios de hostelería
Con 72 años de edad, muchos quizás pensarán que ya es el momento de descansar, pero para Karlos Arguiñano pareciera que el descanso viene después. Ya que es de esos hombres que no deja de aprender y de hacer por un lado y otro. No en vano es considerado uno de los cocineros más ricos del país. Aunque no se debe meramente a su don de la cocina, sino a la inteligencia en los negocios.
De hecho, en su haber tiene una compañía que se dedica a las gestiones de hostelería en el que registra una gran cantidad de pasta de manera anual por ventas que ni el mismo se imaginaba conseguir. Este ímpetu se lo ha inculcado a sus 7 hijos, y que seguramente los nietos están recibiendo esos mismos valores de sus padres y del abuelo Arguiñano.