Merlin Properties ha decidido extender al primer semestre de 2021 su plan de ayudas dirigido a los negocios inquilinos de sus edificios y que se hayan visto afectados por los cierres decretados para frenar la expansión del virus bajo un escenario en el que no habrá una vacuna, al menos, hasta la segunda mitad del año.
Así lo ha trasladado su consejero delegado, Ismael Clemente, durante la presentación de los últimos resultados trimestrales, que arrojaban un beneficio de 112 millones hasta septiembre, un 65% menos, por la menor revalorización de sus activos y por las desinversiones acometidas.
Clemente ha asegurado que «habrá complicaciones logísticas de la distribución de la vacuna a la población mundial», por lo que la socimi ha decidido prepararse para un contexto en el que no haya vacuna hasta más adelante.
No obstante, ha descartado que el haber tomado esta decisión suponga que «haya miedo de un ‘armagedón’ para los retailers», sino que responde a la tendencia de afluencia observada en los centros comerciales con motivo de la pandemia.
La gente reacciona en función de las órdenes dadas por las autoridades, ya que el ser humano está acostumbrado a adaptarse a todos los escenarios», ha asegurado, señalando que el pasado fin de semana sus centros comerciales de Madrid registraron una afluencia récord.
NUEVA POLÍTICA COMERCIAL
Estas ayudas a sus inquilinos están enmarcadas en la política comercial que aprobó la empresa a raíz del estallido de la pandemia y que, el próximo mes de enero, entrará en su fase III hasta el 30 de junio para los inquilinos de retail que estén al día en sus obligaciones, incluyendo el pago de alquileres anteriores y gastos comunes.
La bonificación para los que se acojan a este programa será del 100% de la renta en caso de cierre forzoso por las autoridades, aunque no acumulable a otras medidas que puedan aprobar las administraciones públicas.
Hasta el momento, en torno al 92% de los centros comerciales que alquilan sus espacios y el 93% de las oficinas han aceptado las anteriores fases del programa, que ya en la primera renunciaban al ejercicio de cualquier acción futura contra Merlin en relación al Covid-19.
IMPACTO DEL COVID
El impacto total del Covid-19 que prevé la socimi a raíz de estos incentivos ascenderá este año a 66 millones de euros, a los que se suman otros 4 millones por rentas no cobradas. De esa cantidad, 29 millones fueron contabilizados en el primer semestre y 41 millones se anotarán en la segunda parte del año.
Sin embargo, gracias a este programa, los impagos no superan el 2% en los centros comerciales y permanecen por debajo del 0,5% en logística y en oficinas. «Todo esto ha permitido que la compañía presente un nivel de impagos y litigios residual, lo que nos enorgullece por no contribuir a la saturación de un servicio público como el de la Administración de Justicia, ya extraordinariamente sobrecargado», defiende.
En este sentido, Merlin ha contabilizado 48 procedimientos por impago sobre un total de 1.787 contratos, de los que 13 han finalizado a favor de la compañía, 27 están en trámites iniciales y los otros 8 pasarán a vista.