No hay ninguna duda en que Lara Croft ha sido una de las heroínas más icónicas del mundo de los videojuegos. Pero al igual que ha sucedido con algunos personajes de este universo, no se ha quedado aquí. Ha dado el salto y ahora es un mito universal. Esta aventurera nació como una especie de Indiana Jones femenina. También es arqueóloga, inteligente, atlética y, sobre todo, muy independiente. Se desenvuelve como si estuviera en su casa por las tumbas antiguas y por las ruinas peligrosas.
Lara Croft es tremendamente influyente en la cultura popular. De hecho, tiene en su haber unos cuantos récord Guinness y ha llegado a dar el salto a otros escenarios. También es considerada por gran parte del público como un símbolo sexual, aunque esto ha cambiado en los últimos años y sobre todo en el reboot de la saga. Se ha optado por crear una Lara más humana y menos despampanante. Vamos a ver cómo Lara Croft ha ido cambiando a lo largo de sus juegos: Tomb Raider.
5Rise of the Tomb Raider
Tras el grandísimo éxito de Tomb Raider, el reinicio de la saga, en 2015 se decidía lanzar Rise of the Tomb Raider, la continuación directa. Lara Croft, tras lo vivido en el primer juego, continúa las investigaciones de su padre, Richard Croft.
Esto acaba con ella Siberia y en Siria. Aquí tiene el objetivo de encontrar un artefacto que da la inmortalidad al que lo tenga. Sin embargo, tendrá que luchar contra una malvada secta llamada La Trinidad.
Podemos observar a una Lara Croft más madura y con menos remordimientos a la hora de quitarse a enemigos de en medio. Se nota cómo todo lo sufrido en la primera entrega ha influido fuertemente en ella. Sigue siendo una aventura apasionante de Crystal Dynamics y Square Enix.