Cualquier exposición al agua puede generar la molestia y problemas severos. Cuando entra agua en tu oído, sentirás cosquilleo en tus oídos o en el que haya sido afectado. Puedes tener el mismo síntoma en la garganta y mandíbulas. Quizás no podrás escuchar del todo bien o apenas leves sonidos apagados.
SACAR EL AGUA DEL OÍDO
Lo normal es que con las horas, el agua comience a drenar voluntariamente. Pero, si no ocurre de esta manera, pudiese provocar una infección de oído. Este tipo de infección del oído en el canal auditivo externo de tu oído externo se llama oído de nadador.
A todos nos encanta pasar un buen rato en el agua, sin importar nuestra edad. El verano es excelente momento para hacer viajes a la playa y disfrutar de las experiencias al máximo. Pero no estás a salvo de enfrentarte a cualquier salpicadura que deje agua atrapada en tus oídos.
Los síntomas incluyen una sensación de plenitud en el canal auditivo y una impresión de que el agua se mueve en el oído. Este inconveniente puede presentarse en uno o ambos oídos y es muy molesto.
Si el agua no logra salir del todo podrá surgir un caso de otitis externa, lo que conocemos como infección del oído también u oído de nadador.
¿POR QUÉ QUEDA AGUA EN EL OÍDO LUEGO DE NADAR?
Son diversas las razones por las que el agua puede quedarse atrapada en el canal auditivo. Entre ellas, tener un canal auditivo estrecho, porque dentro de tu oído se encuentra algún objeto extraño o porque tienes exceso de cerumen.
Los niños y adultos que pasan mucho tiempo en el agua corren mayor riesgo; sin embargo, el agua se le puede atascar en los oídos cada vez que te sumerges. A veces, durante una voltereta o pararse de manos, puede provocar que te entre agua en los oídos.
¿ES PELIGROSO?
A veces. Los oídos segregan una sustancia cerosa que repele el agua conocida como cerumen, por lo que la mayoría de las veces el agua se escurre suavemente por sí sola.
Los entornos favorables para el crecimiento bacteriano incluyen condiciones húmedas y mojadas, rasguños o abrasiones dentro del canal auditivo o reacciones de alergias y afecciones de la piel.
Los síntomas iniciales del oído de nadador pueden ser leves e incluyen:
- Irritación dentro del canal auditivo
- Molestia leve
- Drenaje de líquido transparente e inodoro
Si experimentas estos síntomas, programa una cita para ver a tu médico de familia de inmediato. Si se te ha quedado agua en los oídos durante días o incluso semanas, consulta también a tu médico.
¿CÓMO SE PREVIENE?
Si tienes agua en los oídos después de nadar o bañarte, puedes usar tapones para los oídos de venta libre o hablar con tu profesional de la salud auditiva sobre la compra de un juego de tapones para los oídos diseñados para usar en el agua.
Estos tienen un costo más elevado que los típicos que son de espuma para los oídos que se compran en la farmacia a un precio asequible y logran adaptarse a tus oídos, además son lavables y puedes reutilizarlos.
CONSEJOS PARA SACAR EL AGUA DE LOS OÍDOS
- No intentes insertar objetos dentro del canal auditivo, ya que esto no ayudará a drenarlo.
- El uso de un hisopo de algodón u otro objeto, incluso su dedo, puede empujar las obstrucciones más profundamente en el canal y perforar tu tímpano.
- Puedes, además, lastimar o raspar la capa cerosa protectora dentro de tu canal auditivo, dejando puerta abierta a las bacterias.
En su lugar, prueba estos consejos:
- Inclina tu cabeza hacia la oreja con agua y tira con sutileza del lóbulo de la oreja.
- Mueve la mandíbula bostezando o masticando goma de mascar. Luego, inclina la oreja afectada hacia el suelo.
- Exhala luego de apretar la nariz con los dedos y cerrar la boca.
- Acuéstate de costado durante unos minutos con la oreja afectada descansando sobre una toalla de algodón suave.
- Coloca la palma de tu mano firmemente sobre tu oreja. Inclina la cabeza hacia el suelo mientras empujas y sueltas suavemente la palma de la mano hacia adelante y hacia atrás para crear succión.
- Usa calor. Descansa tu oído afectado sobre una compresa tibia o sopla aire tibio de un secador de pelo (ajuste bajo) en el canal auditivo.
- Usa gotas para los oídos de peróxido de hidrógeno, disponibles en la mayoría de las farmacias, o hazlo tú mismo con partes iguales de vinagre y alcohol. Prueba esta opción solo si no tienes una infección de oído, un tímpano perforado o tubos del tímpano.
- Si estas técnicas no funcionan o si sientes dolor o tiene fiebre, comunícate con un profesional médico de inmediato.
CONTROLA LA SALUD DE TU OÍDO
Disfruta de todos los sonidos que trae cada temporada al hacer de tu salud auditiva una prioridad. Programa visitas anuales para evaluaciones auditivas y, si se te diagnostica pérdida auditiva, sigue el curso de tratamiento prescrito más temprano que tarde.
QUÉ NO DEBES HACER
Si los remedios caseros no funcionan, no recurras a usar hisopos, tu dedo o cualquier otro objeto para excavar dentro de tu oído. Hacer esto puede empeorar las cosas al:
- Agregando bacterias al área
- Empujando el agua más profundamente en tu oído
- Lesionando el canal auditivo
- Pinchando tu tímpano
Estos sencillos consejos pueden ayudar a evitar que el agua se atasque en el oído en el futuro.
- Usa tapones para los oídos o un gorro de baño cuando vayas a nadar.
- No olvides secar bien todos los bordes y exteriores de tus orejas para evitar que caiga agua en el canal auditivo.
Los mismos consejos puedes aplicar a la hora de ducharte y si eres muy propenso a que caiga agua en tu oído no olvides los tapones y consultas médicas. No hay nada más incómodo que tener un oído tapado luego de un buen día de disfrute en la playa.