Las parejas más explosivas que han juntado en La casa fuerte

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Desde su arribo a las pantallas, La casa fuerte se ha ido ganando un espacio muy importante en la audiencias. Es de esas producciones de telerealidad que han llegado para quedarse, y de una forma increíble, pues los índices de públicos son los mejores en la televisión española. No en vano está en curso la segunda temporada, en el que estamos convencidos seguirán abordando un concurso entretenido con parejas por demás explosivas.

Y es que sí, la esencia de La casa fuerte son sus participantes. Estas parejas que llegan a ganar y con mucho por desafiar a sus adversarios sin temor a nada. La verdad es que este tipo de programaciones han tomado un auge vertiginoso, por eso observamos otros éxitos como La isla de las tentaciones, que es un referente indiscutible de buenos contenidos que se han sumado a las programaciones de Telecinco. Como para mañana es tarde, te daremos un repaso por las parejas más explosivas que han juntado en La casa fuerte y debes conocer saber ahora mismo.

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Cristini Couto hace pareja con Rebeca Pous pero deja en evidencia también los conflictos contra Samira

Definitivamente que las parejas que han arribado a La casa fuerte vienen con todo. Desde el principio han dejado muchos enfrentamientos. Rebeca y Cristini también quedaron afectadas. El panorama de la segunda gala fue de los más tensos.

Vimos a Cristini decirle a su compañera: “A mí me da igual lo que pensáis o dejáis de pensar, yo sé lo que pienso yo”. Seguidamente Rebeca no se quedó callada y vociferó: “Tú lo que tendrías que hacer es respetar lo que pienso yo, que para eso somos pareja… ¡Yo no te hablo así. Ya está. No vas a ser tu siempre la que tenga la última palabra!”.

Pero esto no fue todo, Cristini andaba que echaba fuego por la boca, y arremetió también contra Samira en la cena al comentarle: «Si me gustaran los macarras estaría con tu ex, porque no deja de hablarme». Lo cierto es que para Simira fue un duro golpe y acabó en llantos: «el daño» estaba hecho: «No entiendo lo de tirar una pulla y decir que no me lo tome a mal. Si tan amigas fuéramos no me lo dirías delante de la cámara».

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