Iberdrola, a través de su filial brasileña Neoenergia, ha iniciado la construcción de su ‘megacomplejo’ eólico Oitis en Brasil, el mayor proyecto de estas características del grupo en el país sudamericano con una capacidad instalada de 566,5 megavatios (MW) y cuya inversión ascenderá a unos 480 millones de euros.
Según informó la filial de Iberdrola, los trabajos se inician tres meses antes de lo previsto en su plan de negocio, después haber recibido las autorizaciones para el proyecto del Instituto de Medio Ambiente y Recursos Hídricos del Estado de Bahía.
Junto con el complejo eólico Chafariz (471 MW), que está construyendo la energética en Paraiba, estos dos proyectos sumarán más de un gigavatio (GW) a la cartera de renovables del grupo en el país en 2022, triplicando así la capacidad de generación eólica actual.
A pesar del difícil entorno por la crisis sanitaria del Covid-19, Iberdrola no ha parado en el avance de su cartera de proyectos en el mundo, cumpliendo con los protocolos de prevención y salud, a lo largo de este 2020.
Se prevé que el desarrollo del complejo eólico Oitis, que se ubicará entre los estados de Piau y Bahia, al Nordeste de Brasil, genere más de 1.500 puestos de trabajo en la región en los picos de la construcción.
Los 12 parques que conformarán el complejo contarán con un total de 103 aerogeneradores de una potencia de 5,5 MW cada uno, con una altura de 126 metros, el equivalente a un edificio de 25 pisos.
Asimismo, se construirá una subestación de tensión de 500 kilovoltios (KV) y aproximadamente 71 kilómetros de línea de transmisión para garantizar la conexión del nuevo complejo eólico a la subestación Queimada Nova II en Piauí.
Con esos 566,5 MW de potencia, Oitis se aupará al podio mundial de complejos eólicos terrestres del grupo Iberdrola por capacidad instalada, solo por detrás del estadounidense de Peñascal, situado en el estado de Texas (606 MW), y justo por delante del parque eólico escocés de Whitelee, ubicado al sur de Glasgow (539 MW).
La energía generada en Oitis se destinará principalmente a la comercialización en el mercado de energía libre. Tanto de este complejo como de Chafariz, el grupo ya ha cerrado la venta del 67,6% de la energía para el año 2022, cuando ambos deberían haber iniciado sus operaciones.
Además de estos proyectos, Neoenergia alcanzó el pasado mes de septiembre un acuerdo de compraventa de activos con PEC Energía para la adquisición de una cartera de proyectos de generación de energía eólica que suman una capacidad potencial a instalar de unos 400 megavatios MW, dando así un paso más en su crecimiento en renovables en Brasil, uno de sus mercados estratégicos.