Un experimento de lo más interesante. Desde luego, nadie en su sano juicio se atrevería a beber un trago de una botella de Coca-Cola que lleve dos meses abierta. De hecho, cualquiera que haya probado un trago de este refresco que lleve un par de días en la nevera. Se pierde el gas y el sabor no es ni de lejos parecido al de una lata o botella de Coca-Cola recién abierta.
Hay muchos mitos y leyendas urbanas que rodea a este popular refresco, uno de los más consumidos en todo el mundo. Sus propiedades químicas son ciertamente fascinantes, y sigue desconociéndose el ingrediente secreto que ha hecho multimillonarios a los dueños y accionistas de Coca-Cola. Por ejemplo, ¿quién no se ha quedado fascinado al meter un caramelo Mentos en una botella de Coca-Cola y ver cómo explota? ¿Quién no se ha preguntado a qué carajo se deberá eso?
2Ingredientes inertes
Como te puedes imaginar, hay una explicación científica para que la Coca-Cola sea una bebida que puede consumirse sin importar el tiempo de caducidad. El quid de la cuestión reside en las sustancias de las que está hecha la Coca-Cola.
Este refresco se compone básicamente de tres ingredientes. Agua, como es de esperar, edulcorantes o azúcar por un tubo y saborizantes. Los tres compuestos son lo que se llama ingredientes inertes, es decir, que no tienen vida. Y, al no tener vida, no pueden envejecer, pudrirse o morir. Y, por lo tanto, es posible consumirlos sin esperar que suframos consecuencias para nuestra salud.