Ángela Dobrowolski está pasando por uno de los peores momentos de su vida. Investigada por intento se asesinato de su exmarido, Josep María Mainat, la alemana tiene una orden de alejamiento que le impide ver a sus hijos de 4 y 8 años, y además se lamenta de que no tiene patrimonio económico ni posibilidades para luchar, judicialmente, contra una situación que considera injusta.
La alemana asegura que es inocente tanto del intento de asesinato de su ex marido como de haber destrozado la casa de Mainat, de la que fue desalojada la semana pasada. El productor ha denunciado públicamente que se ha encontrado su vivienda en condiciones lamentables, y que además alguien ha reventado su caja fuerte, robando las joyas de su familia, con un gran valor sentimental. Una acusación que señala directamente a Ángela y a sus amistades, que «okuparon» la mansión del catalán en los últimos meses.
Dobrowolski, que ha dejado aparcadas definitivamente sus famosas pelucas, asegura que es inocente y, en declaraciones a «El programa de Ana Rosa», ha asegurado que ha denunciado a su vez a Mainat porque sus joyas han desaparecido, y estaban en la caja fuerte del productor, que le cambió la contraseña para que ella no pudiese abrirla.
La alemana, muy afectada porque no le dejan ver a sus dos hijos, ha defendido además que no tiene malas compañías, acusa a quienes dicen eso de «racistas y clasistas», y confiesa que «la peor compañía que he tenido en mi vida ha sido Josep María Mainat y su entorno».
Sin embargo, no todo son malas noticias para Ángela, que una semana después de ser desahuciada de la casa de Josep María Mainat ya tiene nuevo domicilio, donde la hemos visto entrar, con ropa de deporte, utilizando su patinete eléctrico.