El secretario sectorial de Industria Automovilística de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) del sindicato UGT, Jordi Carmona, ha asegurado que comentarios o ideas que apuntan a criminalizar el diésel, subir los impuestos a los vehículos de combustión, prohibir la circulación de ciertos modelos en ciudades, vetar la extracción de la materia prima necesaria para la fabricación de baterías o poner en duda la viabilidad de las fábricas de baterías ponen en riesgo al conjunto del tejido industrial del sector y a los más de dos millones de empleos con los que cuenta en España.
En un comunicado, UGT FICA ha advertido de los peligros que supondría no hacer una transición «ordenada» a la movilidad sostenible, por lo que ha mostrado su preocupación por la «deriva» en la que, a su juicio, se halla sumido el sector del automóvil.
Desde la organización sindical han indicado que apuestan por la transición hacia una movilidad ‘verde’, pero a través de un proceso «ordenado y justo» que salvaguarde el empleo y conserve el tejido industrial.
Por eso, han insistido en que la transición no debe hacer desaparecer «de un plumazo» los coches de combustión, ni impedir que estos circulen por las ciudades, sino que debe de ser un proceso ordenado que potencie la fabricación de vehículos menos contaminantes sin castigar al resto, ya que están en juego más de dos millones de trabajadores.
«Todo proceso de transformación conlleva una cara y una cruz de la moneda que, en buena medida, va a depender de las políticas que se apliquen desde las distintas administraciones para facilitar la conversión y evitar dejar a algún colectivo por el camino», ha apuntado Carmona.
Así, desde UGT han reclamado la adopción de medidas consensuadas en la mesa del sector automovilístico para dirigir «eficaz y ordenadamente» esta transición.
«Ser ecologista no significa dejar tirados a miles de trabajadores que necesitan de una transición justa y dirigida a mantener sus puestos de trabajo», ha reivindicado el secretario sectorial de Industria de UGT FICA.
El sindicato asegura que sería «un error de consecuencias terribles» para el sector y para el empleo apostar por ciudades sin vehículos.
«No podemos permitirnos el lujo de criminalizar a los vehículos de combustión y a los vehículos eficientes ecológicamente en las ciudades sin haber adoptado previamente las medidas adecuadas para proteger el empleo e impulsar el tejido industrial que depende de este tipo de modelos», ha subrayado Carmona.