La Reina Letizia ha inaugurado su agenda profesional de esta segunda semana de noviembre presidiendo una reunión de trabajo en la Sede del Real Patronato sobre Discapacidad. La monarca, completamente volcada en las causas sociales – y al margen de las nuevas informaciones acerca de la fortuna opaca del Rey Juan Carlos en el extranjero – nos ha sorprendido con un estilismo compuesto por prendas y complementos que llevan mucho tiempo en su armario, pero que ha actualizado consiguiendo una combinación tan elegante como ideal.
Y es que, de nuevo apostando por la falda midi que tan bien le sienta y que tanto ha lucido en sus últimas apariciones públicas, doña Letizia ha lucido una con estampado pata de gallo en versión XL, de la firma Hugo Boss, y con clara inspiración Brittish, que estrenó en febrero de 2019 en Córdoba durante la entrega de las Medallas de las Bellas Artes. Pero si en aquella ocasión combinó la falda con un top a juego, en esta ocasión la Reina ha dado una nueva vida a esta elegante prenda combinándola con un jersey de punto en color burdeos.
Para destacar su silueta, la monarca ha vuelto a apostar por su cinturón ancho de piel negra, de Burberry, que le hemos visto en varias ocasiones y que llevó por última vez el pasado mes de octubre en la apertura del curso de Formación Profesional en Santiago de Compostela. En color burdeos, a juego con su ajustado suéter, sus salones de charol de LODI, de altísimo tacón, que también ha lucido en innumerables ocasiones desde el año 2015. Y, para sobrellevar las bajas temperaturas de la capital, un abrigo estilo batín en color blanco que, también «rescatado» de su impresionante guardarropa, Doña Letizia estrenó en 2014. Hoy, para dejar ver su estilismo, la Reina ha optado por colocárselo sobre los hombros, dejando todo el protagonismo de su look a su falda de pata de gallo XL.
Simplemente ideal, la monarca demuestra que, combinando prendas y jugando con los complementos, se puede dar una nueva vida – y menuda vida – a ropa que teníamos olvidada en el armario.