Es así como se le conoce a la actividad de reducir la cantidad de energía consumida diariamente por el uso de electrodomésticos y servicios en el hogar. Un ejemplo de eficiencia energética es la aplicación de aislante en el hogar, de esta forma se reduce el consumo de electricidad destinado a la calefacción. También el uso de iluminación LED, luces fluorescentes o los tragaluces, funcionan con una forma de reducir la cantidad de energía necesaria para iluminar una casa.
Actualmente son muchas las razones para mejorar la eficiencia energética, entre ellas se encuentran tres básicas:
- Ayuda al con la sostenibilidad del medio ambiente con la disminución de los niveles de CO2 en el aire.
- Reduce el coste económico de la electricidad tanto a las empresas como a los hogares.
- Mejora la gestión eléctrica dentro las instalaciones, aumentando su rendimiento y evitando así averías o el paro de sus actividades.
¿Cómo puedes ahorrar energía en tu hogar?
La mejor forma de comenzar con un plan de eficiencia energética en casa y creando hábitos de ahorro energético, con pequeñas acciones pueden darse grandes cambios que no solo te ahorran unos cuantos billetes en el pago de servicios básicos como el agua, la calefacción y la electricidad.
Usar bombillas LED es otra forma de ahorrar energía. Desconectando electrodomésticos que no estés utilizando y apagando todas las luces de las habitaciones en las que no esté nadie. Aplicando aislante para mantener la temperatura, estas son algunas formas de ahorrar energía.
Creando hábitos para la calefacción
Te presentaremos algunas estrategias para mantener la calefacción de tu hogar:
- No cubrir ni obstruir a los radiadores y calentadores, esto es debido a que su tarea es la emisión de calor y esta podría verse entorpecida. Sin contar que podría causar un accidente si el material que le impide trabajar es inflamable.
- Vestir adecuadamente a las condiciones de la temperatura, usando también edredones, mantas o prendas parecidas.
- Vigilar que el aislamiento que cubre las habitaciones no tenga fugas que permitan dejar salir el calor o cerrando las ventanas y puertas para que no entre aire frío.
Consciencia con el agua caliente
Este es un punto muy sencillo, solo tienes que comenzar a crear consciencia con el uso de agua caliente, usándola solo de manera específica como para ducharse con el lavado de prendas que lo necesiten. Con respecto al baño, el lavado de los trastes y cubertería o la limpieza del hogar, es aconsejable que uses agua fría.
Si no lo estás usando, ¡desconéctalo!
Actualmente los electrodomésticos como hornos, lavaplatos, congeladores, estufas, lavadoras y secadoras de ropa consumen menos del 40% de energía en comparación a los modelos anteriores. Los sistemas modernos de estos equipos incluso administran la energía que consumen apagarse si están inactivos o entrando en modo de hibernación. Aunque de todas maneras es recomendable desconectarlos si no se están usando.
Alrededor del mundo, el reemplazo de los modelos convencionales ha sido una de las mayores medidas globales contra el impacto en el medio ambiente, causado como resultado un deceso significativo en la emisión de gases de CO2 y disminuyendo así el efecto invernadero en la atmósfera del planeta.
Aún así, luego de todos estos avances, aún algunas personas prefieren buscar alternativas aún más amigables como estrategias de eficiencia eléctrica, como sustituir la secadora de ropa por un tendedero al aire libre. Lavando la ropa a mano y reutilizando el agua para el baño.
Beneficios de la eficiencia energética
A lo largo del artículo se ha señalado una y otra vez por qué es positivo crear un plan de eficiencia eléctrica. Pero hay que señalar que la esta estrategia no solo es buena desde el punto del consumidor a ahorrar dinero y disminuir el costo en la compra de energía. Desde una perspectiva política energética, las estrategias de eficiencia eléctrica han evitado el consumo de combustibles como el petróleo, el gas natural y el carbón, permitido reemplazarlos, contribuyendo así con el medio ambiente y ahorrando los recursos naturales de sus gobiernos.
Estas medidas adoptadas en los últimos años superan los beneficios energéticos, debido a que no solo ayudan a disminuir el consumo de energía, sino que también ayuda con la reducción del impacto climático salvando hábitats enteros junto con miles de especies, disminuyendo también la contaminación en el aire y por ende la mejora de la salud.
Como puedes ver, la eficiencia eléctrica va más allá que solo ahorrar en servicios, contribuyendo todos juntos se pueden lograr grandes contribuciones, y una prueba de esto han sido os cambios en los últimos años en el medioambiente y en la mejora de la calidad de vida en numerosos países alrededor del mundo.
¿Y tú? ¿Ya comenzaste a implementar su estrategia de eficiencia eléctrica? Si no es así ¿qué esperas? Ve y contribuye con nuestro planeta, para un futuro mejor.